Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, el ejercicio ha supuesto la activación del protocolo de actuación contemplado en el Plan Estratégico de la Ertzaintza contra el Islamismo Radical.
Desde las nueve de esta mañana se ha puesto en marcha un ejercicio práctico en el que se han activado diferentes recursos policiales y de servicios de emergencias que intervendrían ante un atentado terrorista. El supuesto simulado, que reproduce algunas de las características principales de las acciones llevadas a cabo por el terrorismo yihadista, contempla un hipotético atentado contra civiles con posterior secuestro de un grupo de personas.
La respuesta al ataque ha supuesto la movilización y despliegue de un importante número de agentes de la Ertzaintza adscritos a diferentes Unidades como Intervención, Explosivos, Brigada Móvil, Vigilancia y Rescate, etc., coordinados en su intervención con las patrullas de Protección Ciudadana de las comisarías responsables de la seguridad en los municipios afectados y próximos.
Todo el operativo ha sido dirigido desde una mesa de crisis, activada al inicio del simulacro y situada en las instalaciones de la Base Central de Erandio y desde un puesto de mando avanzado instalado en el mismo lugar del ejercicio.
Según ha informado el Departamento, la premisa fundamental del simulacro ha sido en todo momento la de moverse en un entorno “lo más realista posible, para lo cual la iniciativa se ha mantenido oculta hasta el mismo momento de su puesta en marcha, por lo que las Unidades participantes han intervenido tal y como lo harían en una situación real”.
PLAN CONTRA EL ISLAMISMO RADICAL
El Plan Estratégico de la Ertzaintza contra el Islamismo Radical fue presentado por la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, en el Parlamento vasco el 23 septiembre 2015.
El Plan, que contempla cinco niveles de riesgo, se basa en “prevenir, proteger, perseguir y responder”, con el objetivo final de dar una respuesta “global, integral y proporcionada” a la amenaza del terrorismo, en todas sus vertientes.
El ejercicio que se ha desarrollado en Artxanda se enmarca en el cuarto pilar, el de la respuesta, cuyo objetivo es el de actuar de una manera eficaz ante una situación de atentado y prestar una ayuda adecuada a las posibles víctimas.
El Plan Estratégico surge para dar respuesta a la nueva situación creada en nuestro entorno por el auge del terrorismo islamista, para combatir el fenómeno terrorista desde su origen, mejorar la protección de los posibles objetivos, reforzar las capacidades de investigación y neutralización de los grupos terroristas y perfeccionar los mecanismos para la gestión de las consecuencias de un hipotético ataque terrorista.