En declaraciones a Radio Euskadi, Delloye considera que es “realmente impresionante” que sea tan fácil acceder a armas por parte de “cualquier persona” en Francia.
En este sentido, el cónsul ha asegurado que en el país galo “una Kaláshnikov, que es un arma de guerra, se puede encontrar en el mercado negro a un precio entre 250 y 350 personas”. “Cualquier persona puede conseguir ese tipo de armas”, ha concluido.