El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, ha asegurado que el Gobierno vasco ha iniciado contactos con los territorios históricos y los agentes sociales para ver si el 25 de julio, Día de Santiago, “no tiene tacha por parte de nadie” para declararlo fiesta laboral el próximo año, tras la derogación del 25 de octubre como 'Día de Euskadi'. Además, ha precisado que el Ejecutivo no propondrá una jornada para sustituir la festividad derogada hasta que no haya “un mínimo amplio que una a las sensibilidades mayoritarias del país”.
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Aburto se ha mostrado “enormemente sorprendido” porque “un tema tan nimio, tan poco importante como es la confección del calendario laboral” haya suscitado polémica.
Tras precisar que no se refiere al tema de la derogación del 'Día de Euskadi', declarado así durante el mandato del socialista Patxi López, ha señalado que alude al hecho de, una vez anulada esta jornada como festiva, se declare otra, como el 25 de julio --que en otras ocasiones ha sido fiesta-- a efectos solo laborales. “Me refiero exclusivamente a la modificación del calendario laboral, que se confecciona todos y cada uno de los años”, ha aseverado.
A su juicio, se han hecho “interpretaciones de todo tipo” y ha insistido en que el Gobierno vasco “sólo plantea una modificación de las fiestas de carácter laboral”. Además, ha recordado que existe una petición desde Vitoria, por ser el 25 de julio, “día del blusa, un día significativo en Gasteiz”, para que se ponga esta jornada como festiva, algo que favorece el hecho de que “no afecta a ningún puente” al ser viernes. También ha recordado que es “un fecha que se ha utilizado habitualmente como fecha comodín”.
Juan María Aburto ha destacado que el Ejecutivo ha iniciado ya la ronda de contactos con agentes sociales y territorios históricos “para ver si esa fecha no tiene ninguna tacha por parte de nadie, y si fuera así, sería la fecha que se establecería en el nuevo calendario laboral a efectos exclusivamente laborales”.
SIN DESUNIONES
Aburto ha considerado que no se debe “escenificar nuevamente” ninguna “desunión”, como, a su juicio, se hizo al establecer como 'Día de Euskadi' el 25 de octubre, en conmemoración a la aprobación del Estatuto de Gernika.
“La forma en la que se articuló el 25 de octubre como fiesta de Euskadi, fue de una forma ya polémica, y fue una festividad que lo que hizo fue dar relevancia a la desunión”, ha reiterado.
A su juicio, el día en el que se procedió a la derogación en el Parlamento vasco también se vio que “el carácter identitario estuvo muy presente”, y ha indicado que el Gobierno no ha querido “poner una nueva fecha de festividad de Euskadi, en tanto en cuanto no se logre ese consenso mínimo necesario”, que entiende “que tiene que ser amplio”, para celebrar una fiesta “que una a las sensibilidades mayoritarias de este país”.
“Y mientras eso no se haga, no va a ser este Gobierno quien tome la iniciativa de proponer una festividad, no de carácter laboral, sino en cuanto a la celebración del 'Día de Euskadi'”, ha aseverado.