En un comunicado, Haritzalde ha mostrado su “honda preocupación” ante la construcción de esta intervención artística, cuya ubicación considera “un error”. “Nos preocupan enormemente los más que probables impactos posteriores a su implantación como visitantes y nuevas infraestructuras”, ha afirmado.
A su juicio, Santa Clara “es un atractivo en si mismo y nonecesita de otros atractivos” y, por ello, ha propuesto la creación de “un biotopo protegido” en esta isla.
Haritzalde ha recordado que, actualmente, la isla Santa Clara está “prácticamente libre de gente durante ocho meses, lo que hace posible la presencia de aves nidificantes” y urge “la necesidad de blindar la costa”.
“Si somos capaces de crear allí un nuevo espacio protegido, se podría zonificar el enclave y poner en marcha medidas de gestión que garantizaran su conservación activa”, ha añadido.