Para la central abertzale, “ha llegado el momento de sacar a la luz todas la caras de las precariedad”, una de las cuales “se da en los sectores feminizados como el de las políticas sociales”. En esa línea, ha denunciado que la sanidad, la educación y las políticas sociales “han visto debilitados sus cimientos por la austeridad y los recortes, dejando a un lado la gestión directa y privatizando y subcontratando muchos servicios”.
LAB ha remarcado que en los servicios sociales “no es oro todo lo que reluce, en contra de lo que la sociedad cree” porque la precariedad “impone la falta de sustituciones, los contratos parciales y la cronificación de la eventualidad, carga y ritmos de trabajo insoportables”.
El sindicato ha considerado que “el cambio es posible” con “la aplicación del salario mínimo de 1.200 euros y la jornada laboral de 35 horas, garantizando el derecho a la salud laboral y asegurando el derecho a trabajar en euskara, y con decisiones para que las mujeres pueda acceder a todas estas medidas en igualdad de oportunidades”. Finalmente, ha destacado la necesidad de “obligar al ámbito político institucional a cambiar su agenda y las políticas que están aplicando”.