La Hacienda foral ha destacado que esta mejora, que se traduce en 83 millones de euros más que en el ejercicio precedente, se debe, entre otras cuestiones, a “la buena evolución de los rendimientos del trabajo del IRPF, la cuota diferencial del Impuesto de Sociedades, los ingresos por IVA y los impuestos especiales”.
En el otro lado de la balanza se sitúa el crecimiento de las devoluciones en tributos como el IVA o Sociedades. En lo que respecta al impuesto sobre la Renta, la Hacienda foral ha recaudado hasta la fecha 28,5 millones más (un incremento del 2,2%) por rendimientos del trabajo.
Las retenciones sobre ganancias patrimoniales y sobre rendimientos del capital mobiliario, por el contrario, han tenido una evolución negativa, con 27,4 y 11,6 millones menos, respectivamente. El saldo global del IRPF, no obstante, es positivo, ya que se han recaudado 41,5 millones más (+3%) que en el ejercicio precedente.
En los ingresos del Impuesto sobre Sociedades, los ingresos de la cuota diferencial neta han aumentado en 2,5 millones, ya que los ingresos brutos crecen 35 millones, mientras que las devoluciones también aumentan en 32,5 millones.
En el capítulo de los impuestos especiales, hidrocarburos ha recaudado 14,1 millones más (+5%), mientras que el Impuesto sobre Labores del Tabaco se ha incrementado en 4,5 millones (+4,3%).
Por último, en lo que respecta al IVA que gestiona la Diputación, la recaudación ha bajado un 2%, es decir, se han recaudado 22,1 millones menos. Los ingresos han crecido en 50,8 millones (+4%), se han devuelto 42,9 millones más (+8%) y los ajustes interterritoriales disminuyen en 30 millones (-7,9%).