Sobre las doce y media de la mañana, una patrulla de la Policía Municipal identificó a un conductor que tenía mal estacionado un vehículo en la calle Manuel Iradier. Al lugar también se dirigió una dotación de la Ertzaintza, ya que al implicado le constaba en los archivos policiales una orden judicial pendiente.
Los agentes descubrieron que en los asientos traseros y en el interior del maletero del coche había varias prendas de vestir y ropa de hogar, entre ellas, chaquetas de abrigo, albornoces, toallas y algún perfume y piezas de cubertería. Parte de las mismas, todavía tenían colocadas las etiquetas y los sistemas de alarma.
Ante las preguntas de los ertzainas, el sujeto reconoció que las había sustraído en diferentes comercios de una céntrica calle de la ciudad y en otras tiendas de un centro comercial. Además, entre sus pertenencias llevaba unos alicates y una pieza metálica, presumiblemente utilizados para forzar los elementos de alarma de los artículos.
El implicado, que cuenta con cinco arrestos anteriores, principalmente por hechos contra la propiedad, fue detenido por un delito de hurto.