En un comunicado, el sindicato ha afirmado que la violencia contra las mujeres es una “sangrante” consecuencia de “la discriminación, la desigualdad, la ausencia de prevención y protección necesarias para combatir lo que constituye una grave violación de los derechos humanos”.
Asimismo, ha denunciado el agravamiento de los factores de la violencia estructural como son la ausencia de políticas educativas, el incremento de la desprotección social, el mayor desempleo, la feminización de la pobreza y la “insuficiencia” de recursos públicos para la prevención, protección y atención a mujeres víctimas de violencia.
UGT-Euskadi ha indicado que, pese a considerar “positiva” la Ley Orgánica 1/2004 de medidas de protección integral contra la violencia de género, cree que no se ha producido “una aplicación eficaz” de la norma, con “claras deficiencias” en los ámbitos de atención y protección a las víctimas, y en el desarrollo de las medidas y derechos laborales.
En este sentido, ante el “evidente fracaso” en la lucha contra la violencia de género, UGT-Euskadi ha recordado que la autonomía económica, la coeducación, la respuesta institucional y la implicación del conjunto de la sociedad son “factores clave” para que las mujeres “hagan efectivo su derecho a desarrollar sus vidas en libertad, dignidad e igualdad”.