La constructora alavesa Urvasco, principal accionista de los hoteles Silken –controla el 55%– y una de las diez principales inmobiliarias españolas entre las que no cotizan en Bolsa, adeuda más de 400 millones de euros a la banca, según confirmaron fuentes financieras, por lo que ha solicitado el concurso de acreedores.
La cadena, que atraviesa graves dificultades desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, ha solicitado el preconcurso de acreedores con lo que dispone de un plazo de tres meses, ampliable por uno más, para negociar el pago de sus deudas.
Entre los 21 bancos acreedores figuran el Banco Popular (37 millones), BBVA (40 millones), Catalunya Banc (36 millones), Caixabank (50 millones), Sabadell (37 millones) y Santander (28 millones).
Por su parte, un acreedor particular ha solicitado en el juzgado mercantil de Vitoria el concurso necesario de Grupo Urvasco, presidido por el empresario Antón Iráculis y matriz del grupo hotelero, cuya vista se ha fijado para el próximo 2 de diciembre. Para que el juez declare la suspensión de pagos es necesario probar que esa incapacidad de cumplir con las obligaciones es extensible al grueso de los acreedores.