La familia de la mujer herida en la cabeza en una carga de la Ertzaintza en Anoeta denuncia que hay “encubrimiento”

Joseba Novoa, marido de Amaya Zabarte, que cayó herida tras una carga policial de la Ertzaintza en el último partido de Champions League que jugó la Real Sociedad en Anoeta, en marzo de 2024, ha comparecido este miércoles en el Parlamento Vasco para denunciar que, más de año y medio después, no se ha investigado de forma diligente para depurar responsabilidades. Ha aludido a actuaciones “a medias” para propiciar un “encubrimiento de una actuación nefasta” y ha recordado que una mujer que simplemente acudía con su familia al fútbol estuvo a punto de fallecer. Acreditó lesiones en la parte izquierda de la cabeza compatibles con un proyectil de 'foam' -el material antidisturbios de la Brigada Móvil de la Policía vasca- y aún ahora tiene secuelas.

Hasta ahora, la versión oficial es que los agentes actuantes no dispararon los lanzadores que portaban. Además, el portavoz del PNV en la sesión, Jon Andoni Atutxa, ha descrito a la mujer como “víctima inocente de la violencia generada en el entorno del estadio” y no de la violencia policial, aun cuando la familia insiste en que no había incidentes en el entorno en aquel momento.

Novoa, que ha proyectado en una pantalla vídeos de la actuación de la Ertzaintza y fotografías de aquella noche, ha insistido en que su familía ha padecido un “via crucis”. “Nuestra vida ha dado un giro traumático”, ha descrito, remarcando que una actuación policial “negligente y totalmente desproporcionada” le va a dejar a su esposa “lesiones de por vida” después de que, en un primer momento, acabara en la UCI “debatiéndose entre la vida y la muerte”. Se insiste en que en ese momento en que un grupo de antidisturbios avanzaron con lanzadores no había incidentes acuciantes. Y, sobre todo, muestran su dolor porque, tras caer desplomada, se levantó y se guareció en la entrada de la estación de Euskotren. Allí, según denuncia, no solamente no recibió auxilio de los agentes sino que uno de ellos le propinó una patada estando tirada en el suelo.

Novoa ha contado que mandos policiales se entrevistaron con él en el hospital estando su pareja ingresada, a las pocas horas de los hechos. “Joseba, no te preocupes. Vamos a llegar hasta el final. Caiga quien caiga”, ha descrito de aquella reunión. Pero “desde entonces todo han sido trabas”. Como ejemplo, ha indicado que la causa judicial apenas duró cinco días. Se despachó alegando que las lesiones eran “leves” y que no había “autor conocido” de los hechos.

Recurrieron. Y la Audiencia Provincial ha ordenado a la instructora de Donostia reabrir las actuaciones. Sin embargo, todavía no han declarado los agentes que llevaban armas en Anoeta. Sí lo hizo Zabarte en una testifical de apenas “diez minutos”. Antes, había sido citada en Asuntos Internos. El caso se investiga igualmente a nivel interno. Allí ella “más que víctima, se sintió investigada y acusada”. “Fue de lo más desagradable que hemos vivido. Nos hicieron creer que hubo disturbios”, ha relatado. Novoa ha indicado que los vídeos que les mostraron entonces estaban claramente “manipulados”.

Solamente en septiembre de 2025 ha llegado el informe forense, que no descarta que las lesiones en la cabeza pudieran ser por un objeto de las dimensiones y características de los cartuchos de 'foam', que es el armamento que sustituyó a las pelotas de goma tras la carga en otro partido europeo, esta vez del Athletic en Bilbao. Era 2012 y falleció tras ella el joven Íñigo Cabacas.

Novoa ha sido más crítico con el consejero de Seguridad en el momento de los hechos, Josu Erkoreka, que además era vicelehendakari de Iñigo Urkullu, que con el actual, Bingen Zupiria. Aunque también está molesto porque quien disparó, quien dio la patada, quien ordenó la carga o quien manipuló los vídeos de Asuntos Internos sigan en sus puestos, según ha protestado. “Esos agentes no deberían estar ejerciendo”, ha clamado. Ha asegurado que son esas “ovejas negras” los que manchan el buen nombre de toda la Policía vasca y el de quienes hacen bien su trabajo cada día.

Hay otras dos actuaciones abiertas. Una es del Ararteko, que según Novoa ha sido crítico con la actuación de la Ertzaintza. La otra es la de la comisión de control y transparencia de la Policía, dirigida por el exmagistrado Juan Luis Ibarra. La familia lamenta igualmente el retraso también de este organismo en pronunciarse.

Novoa, que fue en primera personas quien solicitó intervenir en la Cámara, ha implorado a los partidos que actúen. “Me encuentro frente a ustedes solicitando amparo a las personas que votamos para que nos protejan y luchen por nuestros derechos. [...] Buscamos justicia real, una investigación seria e imparcial. Que nunca más se destroce la vida de forma arbitraria [...]. Les hemos cotado para que nos protejan. Les pido, por favor, que sean valientes”, ha señalado.

¿Qué han respondido los grupos? El PNV, que controla la Ertzaintza, ha dicho “comprender” el “dolor” de la familia pero ha considerado a Zabarte una “víctima inocente de la violencia generada en el entorno del estadio”. El PSE-EE, socio del Gobierno, ha mostrado “solidaridad” y “empatía”, sin entrar en mayores consideraciones. Desde la oposición, EH Bildu ha indicado que “la sociedad no se puede permitir otro Íñigo Cabacas”. Según Gorka Ortiz de Guinea, la familia ha vivido un “infierno” y ha destacado que en esa misma época hubo otras denuncias de lesiones tras cargas policiales, en referencia a los carnavales de Tolosa y a las manifestaciones por el aniversario del 3 de marzo en Vitoria. El PP ha señalado también su “cercanía” y “cariño” a la mujer herida y le ha deseado una “pronta” recuperación. Pero “Amaya no va a volver a ser la Amaya de antes”, ha dicho Novoa como conclusión al final de la comparecencia, de más de alrededor de una hora. Y ha mencionado una conversación con su hijo pequeño antes de la visita al Parlamento: “Si me porto mal, me quitas la Nintendo” ¿Por qué los que le han hecho esto a la ama no tienen castigo?“.