La Fiscalía recurre el procesamiento por “asesinato” del portero de Mítika e insiste en la tesis del “homicidio imprudente”

La Fiscalía y los abogados del portero de la discoteca Mítika que golpeó a un cliente el pasado mes de febrero -Kerman Villate, de 31 años, que falleció como consecuencia de estos hechos- han recurrido su procesamiento por un presunto delito de “homicidio doloso” o “asesinato con alevosía”, con posibles penas de entre 10 y 22 años de prisión. El ministerio fiscal, según fuentes judiciales, insiste en que se trató de un “homicidio imprudente”. La Audiencia Provincial de Álava tendrá la última palabra y su decisión dilucidará si el juicio se celebra con jurado -como exige la ley para los casos de asesinato- o por un magistrado profesional.

El fiscal del caso, Josu Izaguirre, sostiene que no ha quedado acreditado el “ánimo” de matar del portero, el elemento clave para la tipificación de los hechos como un crimen deliberado. Apoyado en la autopsia, insiste en que el golpe que le propinó al joven fallecido no fue la causa única del óbito, ya que se sumaban también su estado de embriaguez y la mala caída, que le causó en última instancia incapacidad para respirar. La familia de Villate lleva meses denunciando el mal trato institucional y también ha encajado con disgusto estas consideraciones. En una vistilla celebrada en septiembre, la Fiscalía también se opuso al juicio con jurado por los mismos motivos.

El caso ha sido investigado por el juez instructor de Vitoria Álvaro Silván Hernández. En un auto, ha determinado que sí hay base para celebrar un juicio por el tipo penal más agravado y que, por lo tanto, podría comportar elevadas penas de prisión. Habla de al menos un “dolo eventual” y explica que el imputado tenía una “complexión muy fuerte, de aproximadamente 145 kilomgramos”, y que “era conocedor” de que un golpe suyo propinado a una persona “media” podría “con probabilidad rayana en la certeza” generar “un resultado incompatible con la vida”. “Noqueó directamente a la víctima, cayendo bocabajo o de lado contra el suelo”, abunda sobre los hechos acaecidos en la entrada exterior del local, en el centro comercial Dendaraba de Vitoria. Por su fuerza, “un golpe del investigado puede ser equivalente o incluso más gravoso que un golpe con un arma u objeto contundente”. Además, se añade que después del impacto “no acudió rápidamente a socorrer a la víctima”. “Huyó hacia el interior del local rápidamente”, se precisa.

Prospere o no el recurso, la Fiscalía podría mantener en todo momento su tesis de que fue un “homicidio imprudente”, incluso ante un jurado. Sin embargo, a la contra, si la Audiencia Provincial atiende la supresión de la etiqueta de “asesinato”, la familia tendría que aquietarse a ese criterio en un juicio penal ordinario. En el caso, se señala también como posibles responsables civiles a dos empresas, la que explotaba la discoteca, Niecor, y la que gestionaba la seguridad, Le Basque Team.

Por el momento, el procesado continúa en prisión preventiva. Fuentes judiciales indican que recientemente la defensa ha solicitado también su puesta en libertad, pero apuntan que esto ha sido ya denegado porque se mantienen los mismos niveles de riesgo que motivaron el encarcelamiento provisional. Aquí la familia sí ha contado con el respaldo de la Fiscalía. Otro fiscal se opuso a la petición de los abogados del portero de la Mítika, siempre según las fuentes consultadas.