La práctica totalidad del territorio gallego se encuentra amenazado por elevado riesgo de incendio. Según el mapa de la Xunta que refleja el índice diario en la materia, la única excepción es la comarca norteña de A Mariña. En el resto de la comunidad, que sufre los efectos de una ola de calor con temperaturas inusuales de hasta 42 grados en zonas de Ourense, el Gobierno gallego advierte de la posibilidad entre alta y extrema de que haya fuegos. El dispositivo para controlar la situación, señala la Consellería de Medio Rural, está totalmente desplegado.
La provincia de Ourense, la única sin costa de las cuatro gallegas, es la más afectada por las previsiones. El riesgo de incendio es allí extremo, al igual que en las comarcas del centro y sur de Lugo. El riesgo muy alto y alto domina el resto de Galicia. Para calcularlo, el departamento analiza factores como la sequía en los últimos meses, el estado de turgencia de los matorrales, del pasto o las condiciones de viento, humedad y temperatura. La Agencia Estatal de Metereología (Aemet) sitúa además a la ciudad de Ourense y las zonas próximas en la cuenca del río Miño como la única de toda España en riesgo extremo por altas temperaturas para este martes. La propia Xunta ha extendido a toda la comunidad el nivel de alerta máxima por “calor extremo” hasta el viernes, 15 de julio.
Sin medidas especiales
La Administración gallega considera época de alto riesgo de incendio aquella que va del 1 de julio al 30 de septiembre. A pesar de que los servicios de metereología aventuran que esta semana será especialmente delicada debido al calor, Medio Rural no ha previsto medidas especiales. Lo que sí ha prohíbido es la quema de restos forestales o rastrojos, y toda aquella maquinaria que trabaje en el monte debe contar con un equipo de extinción.
El Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga) para este 2022 incluye las cifras de personal dedicado a la extinción de incendios. Son un total de 5.394 efectivos, 3.186 dependientes de la propia Xunta de Galicia, 59 del Gobierno central y 2.149 de los ayuntamientos. El presupuesto total es de 180 millones de euros. De ellos, 33,1 millones son del capítulo de prevención, lo que en su día costó al Gobierno gallego las críticas de la oposición por insuficiente. El BNG ha denunciado además la precariedad laboral de los trabajadores de los servicios antincendios.