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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El copiloto del avión siniestrado temía un posible desprendimiento de retina, según el diario alemán 'Bild'

EFE

Berlín —

El copiloto del avión siniestrado en los Alpes franceses, Andreas Lubitz, que presuntamente estrelló el aparato de forma deliberada, estaba siendo tratado por un posible desprendimiento de retina que le hacía temer el fin de su carrera como piloto, publica este domingo el diario alemán 'Bild' en su edición dominical.

Además de sufrir un trastorno psicosomático, como parecen indicar los documentos médicos y los medicamentos hallados en el registro de su vivienda y la de sus padres, Lubitz padecía también problemas físicos, en concreto de visión, asegura el rotativo.

Según el diario, el copiloto estaba en tratamiento por un desprendimiento de retina y temía por su vista, aunque se desconoce si el origen era orgánico o psicosomático. En todo caso, este problema ponía en duda su capacidad para pilotar un avión, y probablemente en el próximo control médico de junio su empleador le habría prohibido volar en la cabina, afirma el diario.

La Fiscalía de Düsseldorf informaba este viernes del hallazgo durante el registro de la vivienda del copiloto y de la de sus padres de varios documentos que arrojan luz sobre su situación personal, entre ellas “bajas médicas, actuales e incluso vigente para el día de los hechos, hechas pedazos”.

Por su parte, el diario francés Le Parisien ha informado este domingo de que el copiloto podría estar sufriendo un Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) para el que le habían recetado un medicamento neuroléptico. Los médicos que le trataron, relata el medio, le habían administrado inyecciones de Olanzapina y le habían recomendado que practicara mucho deporte para recuperar la confianza en sí mismo. Lubitz sufría también problemas de sueño y por esta razón se le había prescrito Agomelatina.

Los agentes encontraron además en su vivienda de Düsseldorf recetas de psicofármacos para tratar trastornos bipolares, así como gran cantidad de somníferos. Algunos de ellos estaban sin abrir, lo cual apunta a que Lubitz pudo haber dejado de medicarse. Es solo una hipótesis que los investigadores esperan poder determinar a partir del análisis de los restos del copiloto, hallados este sábado en el lugar de la tragedia.