Al menos 46 personas han fallecido este sábado en un doble atentado bomba en el centro de Damasco, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Las dos explosiones han tenido lugar cerca del cementerio Bab al Saghir, en el casco histórico de la capital siria, y han causado también decenas de heridos.
El Observatorio no descarta que el número de víctimas mortales pueda aumentar, porque varios heridos se encuentran en estado grave y están siendo trasladados por ambulancias.
La gran mayoría de los fallecidos procedían de Irak, peregrinos que habían viajado a Siria a visitar los lugares sagrados de la capital, según ha informado el ministerio de Exteriores iraquí en un comunicado.
La Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) atribuye la autoría del doble ataque a “terroristas”, pero no precisa qué grupo. El ministerio de Exteriores sirio sí afirmó en un comunicado que es una “respuesta a las victorias del ejército sirio” en su ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de la antigua filial de Al Qaeda.
Horas antes del atentado, fuerzas gubernamentales atacaron posiciones rebeldes con artillería en el barrio de Qabún, controlado por los rebeldes, en las afueras de la capital siria, sin que se registrasen víctimas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también ha informado de que las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, libraron violentos combates con terroristas del Estado Islámico (EI) en el barrio de Al Hayar al Asuad, en el extrarradio suroeste de la capital.
El atentado ha sido el más grave ocurrido en Damasco desde febrero de 2016, cuando cerca de 120 personas fallecieron en una serie de ataques cometidos con coches bomba y por suicidas en la localidad de Sayeda Zeinab, a unos 17 kilómetros al sur de Damasco.