El Estado Islámico obliga a familias enteras a marchar hacia Mosul

Fazel Hawramy /Emma Graham-Harrison

Sulaymaniyah/ Londres —

Combatientes del Estado Islámico han obligado a 1.500 familias iraquíes a marchar hacia Mosul desde la localidad de Hammam al-Alil, donde el ejército ha encontrado una fosa común que puede contener docenas de cadáveres. 

Mientras el EI va perdiendo control de ciertas zonas de Irak, las ejecuciones y el éxodo forzado de civiles se han convertido en las siniestras consecuencias de la campaña que intenta echar a los combatientes de su último bastión en Irak, y que está entrando en su cuarta semana. 

Casi 300 antiguos miembros de las fuerzas de seguridad y 30 jeques o líderes locales han presuntamente desaparecido de otros pueblos cercanos a Mosul, según informó un oficial de alto rango de la ONU.

Col Khalid Jaburi, representante del consejo iraquí de ministros que ayuda a los iraquíes a huir de los combates, afirmó que el EI había secuestrado a exoficiales de policía, exsoldados y civiles, en su retirada de Hammam al-Alil.

“No puedo especificar el número exacto porque todavía lo estamos investigando … Daesh también decapitó a 100 exoficiales de policía y soldados y los arrojó en una fosa común”.

Se presume que el grupo estaría dispuesto a utilizar familias como escudos humanos, ya que en numerosas ocasiones han utilizado civiles para proteger a sus combatientes, mientras que otros civiles son asesinados si intentan escapar.  La mayoría de los asesinados eran antiguos miembros de las fuerzas de seguridad, aparentemente elegidos como objetivo por temor a que formaran un cuerpo de resistencia, ahora que se acercan otros enemigos.

“Las personas secuestradas u obligadas a dejar sus hogares son utilizadas como escudos humanos o, según su afiliación política o religiosa, asesinadas,” aseguró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de la ONU por los Derechos Humanos en una rueda de prensa en Ginebra.

La fosa común fue descubierta cuando el ejército iraquí llevó una excavadora tras percibir mal olor. Descubrieron huesos, cuerpos en descomposición y restos de ropa y plástico, según informó Associated Press.

La fosa común estaba ubicada en una facultad de agricultura donde a fines de octubre presuntamente habían asesinado a 50 exoficiales de policía, según informó la ONU, pero la misión de Derechos Humanos no pudo confirmar si la fosa encontrada está relacionada con esos hombres. 

Familias aterrorizadas

El EI difundió vídeos y fotografías de familias aterrorizadas, corriendo por las calles mientras se oyen disparos y explosiones a su alrededor, pero aseguró que huían para escapar de las batallas, no porque les obligaran. 

Se espera que los combates se intensifiquen a medida que las tropas se acercan a la ciudad de Mosul. Redes de túneles y terroristas suicidas han dificultado el avance de las tropas a través de los pueblos circundantes. 

También habrá menos fuerzas en el frente de batalla en las próximas semanas. Los peshmerga (combatientes kurdos), que han llevado adelante gran parte de la ofensiva contra el EI en el norte, advirtieron que pronto dejarán los campos de batalla. 

Están despejando la localidad de Bashiqa, dominada por la minoría yazidí, pero teniendo en cuenta las sensibilidades sobre el control de una ciudad árabe suní como Mosul, dejarán que sea el ejército iraquí y las fuerzas de la coalición extranjera los que intenten tomar la ciudad. 

“Hemos logrado exitosamente los objetivos que acordamos con el gobierno iraquí y con los aliados de la coalición,” señaló Brig Gen Hazhar Ismail, director de coordinación y relaciones del ministerio de los peshmerga, que maneja las relaciones con las fuerzas iraquíes y de la coalición. 

“La fuerzas peshmerga han liberado casi 800 km2 y han tenido un papel fundamental en abrir un corredor seguro para que las fuerzas iraquíes avancen hacia Mosul… Antes de que las fuerzas iraquíes entraran en combate, los peshmerga ya habíamos liberado más del 50% de la provincia de Nínive”.

El peso de los peshmerga

Los peshmerga han combatido por Bashiqa desde octubre y, en lo que parece un adelanto de lo que será la batalla por Mosul, todavía están luchando contra los francotiradores. Están refugiados en agujeros fortificados, protegidos por trampas explosivas y conectados por una compleja red de túneles que permite a los combatientes del EI evadir ataques y sorprender a los soldados enemigos en zonas que creían liberadas. 

“Nos estaban disparando desde un agujero y de pronto desaparecían y aparecían en otro agujero,” relató el Capitán Dlovan Mohammad. Al intentar entrar en el pueblo, explicó, dos de sus hombres fueron abatidos por un enemigo que logró escapar en varias oportunidades. 

“Cuando tomamos el cerro, Daesh había huido hacia el pueblo a través de los túneles, que son muy sofisticados. Cuando tomemos el pueblo entero, se habrán acabado los avances de los peshmerga. Ya no habrá más combates en este frente para nosotros”.

Traducción de Lucía Balducci