La mayoría de los restaurantes chinos en todo el mundo tienen algo proveniente de Qingdáo. Con el nombre romanizado de Tsingtao, las botellas color esmeralda suelen ser la única opción de cerveza china en el menú y deben su origen a la breve ocupación alemana de esta ciudad a mitad de camino entre Shanghái y Pekín. Con sus casi nueve millones de habitantes, que la ubican en el puesto número 20 entre las urbes chinas más pobladas, la extravagante arquitectura de Qingdáo y la relativa ausencia de hacinamiento la convertían en una de las ciudades más “habitables” del país.
Pero no os engañéis: Qingdáo está creciendo. Tiene uno de los puertos más grandes de China y es una de las diez ciudades más activas del mundo. Ahora el foco está en la construcción de la Metrópolis del Cine, en el distrito de Huangdáo: un proyecto colosal de instalaciones para la producción de cine y un parque temático que espera convertir a la ciudad en –según las palabras escritas en sinograma en lo alto de la colina– “la metrópolis oriental del cine”.
El Hollywood Oriental
'Pacific Rim: Uprising', protagonizada por John Boyega, de El Despertar de la Fuerza, acaba de terminar de filmarse en la metrópolis a medio construir que ha costado hasta ahora 7.400 millones de euros. Con su inauguración oficial programada para agosto del año próximo, el complejo alojará las instalaciones para la producción de cine más grandes del mundo: 161 hectáreas, 45 platós, uno de tamaño récord, con 10.000 metros cuadrados. Es el intento de Wang Jianlin –el hombre más rico de China y fundador del grupo Dalian Wanda– de quitarle un poco de protagonismo a Hollywood. Todavía no queda claro si existe demanda para instalaciones tan colosales. Hasta ahora, las únicas producciones de gran presupuesto que han solicitado filmar allí han sido de Legendary Entertainment (propiedad de Wang): la secuela de Pacific Rim y la co-producción de Matt Damon La Gran Muralla.
Steve Dickinson, un abogado de 63 años que vivió diez años en Qingdáo, tiene sus dudas. Cree que la verdadera motivación del proyecto es la fiebre de la construcción que lo acompaña: se está levantando una isla artificial, edificios residenciales, hoteles, un puerto deportivo y un hospital, todo cerca de los platós. “Están construyendo edificios sobre unas playas preciosas donde no estaba permitido construir nada”, afirma. “Pero ésa es la concesión por lo de las películas”.
La ciudad en números
42,5 – longitud en kilómetros del puente de la bahía de Qingdáo, el más largo del mundo construido sobre el agua.
1.960 - número de miembros de la tripulación del Liaoning, el portaaviones chino posicionado en Qingdáo.
4,7 – porcentaje de alcohol de la cerveza Tsingtao. En Qingdáo, la cerveza suele servirse en bolsas de plástico.
400.000 - metros cúbicos de agua desalinizada propuestos como capacidad diaria. Qingdáo es una de las ciudades chinas con mayor estrés hídrico.
La historia en 100 palabras
La ocupación militar alemana cambió el destino de la dormida región de Tsingtao, que llevaba habitada casi 6.000 años y en el siglo XIX había sido señalada como base naval potencial de la dinastía Qing, gracias a su bahía. Arquitectos de Hamburgo dibujaron los planos de lo que hoy es la Ciudad Vieja, cerca del extremo de la península, y así llegaron la electricidad, las cloacas, el agua potable, y algunos edificios de estrafalario estilo bávaro y románico, como la Catedral de San Miguel. La Primera Guerra Mundial le puso fin a la ocupación alemana, y luego se sucedieron dos períodos de ocupación japonesa. Después de la Segunda Guerra Mundial tomó el control de la región la República Popular China. En 1984, el progreso económico llegó de pronto a Qingdáo, cuando se estableció allí una Zona Económica Especial.
¿Qué le espera a la ciudad?
Hay planes de traer la industria liviana –del sector pesquero o de investigaciones biomédicas– a la Bahía de Qingdáo, para lucirse como ciudad ecológica. Pero la presencia de la Fuerza Naval china en la ciudad representa un obstáculo para cualquier desarrollo costero. “Los padres de la ciudad y la gente guay quieren abrir negocios cerca del mar, pero la Fuerza Naval los cierra”, asegura Dickinson.
Además, la ciudad está viendo cómo sacarle provecho a la costa marítima. Varios proyectos de opciones recreativas cerca de las playas han fracasado, según Dickinson. “Cada restaurante, cada bar, cada cafetería ha sido un fracaso. No me refiero a un fracaso del 10%, sino del 100%”. En este momento, nadie cree que la zona tenga el mismo atractivo recreativo de otros paseos marítimos como los que se han montado en sitios como Barcelona. “La gente viene en autobús, mira las playas durante una hora y luego se va. Sólo a las abuelas que pasean a sus nietos, vestidos con la típica ropa de campo, les gusta venir aquí”.
Traducido por Lucía Balducci
¿De qué habla la gente?
Alguien se debe estar entusiasmando demasiado con la idea de Qingdáo se convierta en una ciudad verde. Desde 2008, las playas de la ciudad han recibido una desagradable invasión estival: toneladas de algas llegan del Mar Amarillo. Nadie sabe la causa exacta, y por suerte no son tóxicas. Antes de los Juegos Olímpicos de 2008 tuvieron que quitar 100.000 toneladas de algas para que se pudieran realizar las competiciones marítimas. “Los botes pequeños se quedaban atascados y no se podían mover”, relata Dickinson.
Cualquiera pensaría que las algas amenazan la reputación de Qingdáo como destino de vacaciones, pero los agentes turísticos las incorporan a las atracciones, sugiriendo que uno puede retozar sobre ellas, cubrirse con algas y usarlas para realizar verdes obras de arte marítimas. Seguramente no sea una coincidencia que la inauguración de la exposición china de algas se realizó aquí, en 2015.
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El bloguero de Singapur, The Smart Local, cubre una impresionante parte de la ciudad en un sólo artículo. El blog qingdaense ha cubierto el festival de la cerveza del pasado agosto (“el Oktoberfest asiático”) y la moda local del “facekini” en las playas, pero no se ha actualizado recientemente. El periódico estatal China Daily’s Qingdao es la publicación en inglés más regular de la región.
Luz y sonido en Qingdáo
Parte de la película The Touch, protagonizada por Michelle Yeoh en el papel de un acróbata de Qingdáo encargado de recuperar un antiguo artefacto, fue filmada en la bahía.
A pesar de que su primera participación en el mundo de la música occidental fue vergonzoso (con los Backstreet Boys), el primer rapero de Qingdáo, MC Sha Zhou, ha recorrido un largo camino y hasta lo ha mencionado Jay-Z.