Shell se retira de Rusia y pone fin a su participación en el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, en la última reacción corporativa contra la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
El productor de petróleo y gas con sede en el Reino Unido dijo que pondría fin a todas sus empresas conjuntas con Gazprom, incluida su participación del 27,5% en el gigantesco proyecto de gas natural licuado Sakhalin II.
“Estamos consternados por la pérdida de vidas en Ucrania, que deploramos, resultado de un acto insensato de agresión militar que amenaza la seguridad europea”, dijo el director ejecutivo de Shell, Ben van Beurden.
La decisión de Shell se produce después de que van Beurden fuera convocado a una reunión con Kwasi Kwarteng, secretario de negocios del Reino Unido, para discutir la participación de la compañía en Rusia.
“Shell ha tomado la decisión correcta de desprenderse de Rusia, incluida Sakhalin II”, dijo Kwarteng en un tuit. “Ahora existe un fuerte imperativo moral para que las empresas británicas aíslen a Rusia. Esta invasión debe ser un fracaso estratégico para Putin”.
La decisión de Shell de retirarse de Rusia y poner fin a su relación con Gazprom sigue a una medida similar de su rival BP, que anunció el domingo que planeaba vender su participación de casi el 20% en Rosneft, la compañía petrolera rusa respaldada por el Estado.