Un hombre condujo un camión bomba este jueves hasta un pueblo kurdo en el norte de Iraq. Según informaciones de la policía, lo que ha terminado siendo un atentado suicida, ha dejado hasta el momento al menos 19 muertos, entre ellos mujeres y niños.
Al parecer es probable que el número inicial de fallecidos vaya en aumento ya que la explosión que azotó la aldea de Wardek, a unos 240 kilómetros al norte de Bagdad, destrozó todo un vecindario de casas.
Las fuerzas locales kurdas, Peshmerga, abrieron fuego contra otro terrorista que intentaba provocar una segunda explosión en el mismo pueblo.
Wardek está a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Mosul, cuyas montañas sirven de refugio a los milicianos de Al Qaeda y otros grupos insurgentes suníes. La zona también es escenario de las disputas entre árabes y kurdos que amenazan con dividir la región e incrementar las tensiones en el país.