Vecinos de Calahorra (La Rioja) se han concentrado en las últimas horas frente a los porches del Ayuntamiento para pedir “vivir en un localidad segura”. La concentración, convocada por redes sociales, se ha producido tras el último altercado ocurrido la madrugada del sábado al domingo en el que un joven fue agredido en las inmediaciones de la calle El Sol de la localidad. El suceso, tal y como confirmó la Guardia Civil, se produjo la madrugada del domingo en la zona del Pasaje de la localicad calagurritana. Una pelea entre jóvenes terminó con un herido en el Hospital San Pedro de Logroño y otra persona detenida. Al parecer, el herido ha recibido un golpe en la cabeza y ha tenido que ser trasladado al hospital de Logroño.
La Glorieta del Quintiliano, lugar de la concentración, se cerró al tráfico rodado. La Guardia Civil movilizó a 83 agentes y su intervenión no fue necesaria más allá del control preventivo y de circulación. También estuvieron presentes agentes de la Policía Local de Calahorra.
“Nos conocemos, sabemos quién respeta las normas y quién no”
En la concentración convocada en las útlimas horas, un joven calagurritano Alejandro Alegría que se definió como “un ciudadano más” tomó la iniciativa para exigir “leyes y medios que protejan a la gente” y aseguró ante centenares de vecinos que “hoy nos reunimos aquí para decir alto y claro que la violencia no tiene cabida en nuestra ciudad. Nuestras calles tienen que ser seguras para todos”. “Nos conocemos, sabemos quién respeta las normas y quién no, y no vamos a permitir que unos pocos manchen la convivencia que tanto valoramos”, ha añadido.
Además, Alegría aseguró que “esto no va de banderas ni de etiquetas, va de algo mucho más simple y justo. Quien la hace, la paga, y de que necesitamos leyes y recursos que realmente protejan a la gente. Con lo que tenemos ahora, es difícil que así sea”. Y añadió que “los jóvenes de Calahorra no vamos a responder con odio, porque el odio solo trae más problemas, y somos una ciudad pacífica. Pero tampoco vamos a quedarnos en silencio. Vamos a responder unidos, defendiendo nuestras calles, nuestra gente y nuestra forma de vivir”. “No pedimos nada extraordinario, solo vivir en paz y con la certeza de que la seguridad está garantizada para todos”, apuntó.
Un manifiesto que recibió el aplauso cerrado de las personas asistentes.
La Glorieta del Quintiliano, lugar de la concentración, se cerró al tráfico rodado. La Guardia Civil movilizó a 83 agentes y su intervenión no fue necesaria más allá del control preventivo y de circulación. También estuvieron presentes agentes de la Policía Local de Calahorra.
También en las últimas horas, y antes de la concentración, la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arcéiz, cuestionaba en los micrófonos de la Cadena SER en La Rioja la versión oficial: “esa es la versión oficial, la de los testigos presenciales dicen que fue una agresión y cuando detengan al responsable estará todo claro”, tratando por tanto como “una versión” las explicaciones de la Guardia Civil. Además, ha urgido a que se esclarezcan los hechos y “quien haya delinquido vaya a la cárcel y se quede una larga temporada”, a lo que ha añadido: “Y si no es español, que pase la cárcel en sus países de origen”.