El Bayern necesita ante el Barça un milagro sin precedentes

El FC Barcelona quiere sellar este martes (20.45) en el Allianz Arena ante el Bayern de Múnich su pase a las semifinales de la Liga de Campeones después de la rotunda victoria (4-0) con la que los de Guardiola saldaron el encuentro de ida el pasado miércoles, un resultado que deja a los alemanes a expensas de un milagro sin precedentes en la historia de la 'Champions'.

Y es que con el actual formato de la máxima competición continental ningún equipo ha logrado remontar una diferencia de cuatro goles. Sólo el Deportivo de La Coruña en 2004 realizó una hazaña comparable a la que necesitan los muniqueses, cuando después de caer en Italia ante el AC Milan por 4-1, pasó a las semifinales tras su triunfo por 4-0 en Riazor.

Además, el Barcelona sólo ha perdido en competición europea tres de las 36 eliminatorias a dos partidos en las que logró la victoria en la ida en casa, y todas ellas con conjuntos ingleses. Los números de los azulgrana fuera de su campo tampoco invitan al optimismo a los de Klinsmann, ya que ocho victorias y tres empates en los últimos 12 encuentros y el equipo más goleador a domicilio (13 tantos), es el inmaculado balance con el que cuenta el Barça en este torneo.

No obstante, a pesar de unas estadísticas favorables, de la amplitud de la renta y, sobre todo, de la superioridad tan aplastante mostrada en el partido de ida, los mensajes que llegan desde la Ciudad Condal son de prudencia y de cautela, con el fin de evitar una relajación que pusiera en riesgo el pase a las semifinales, donde, previsiblemente, ya se vislumbra en el horizonte al Chelsea.

Así, Guardiola, que presenciará el choque desde la grada al no prosperar la protesta presentada por el club en relación a la expulsión que sufrió en el Camp Nou, no reservará de salida a ninguno de sus hombres clave, como sí hizo el pasado sábado ante el Recreativo de Huelva, y sólo el sancionado Rafa Márquez podría variar respecto al once que jugó en la ida.

Ante la baja del mexicano y con la única ausencia en forma de lesión del Gabriel Milito, el técnico catalán recompondrá la zaga, desplazando a Puyol al corazón de la defensa, que formará pareja con Piqué, y dejando los laterales para Alves y Silvinho, que no jugó hace una semana.

Mientras, en el centro del campo, los indiscutibles Xavi e Iniesta parece que estarán acompañados de nuevo por Toure en la función de pivote defensivo, algunos metros más atrás que el temible tridente formado por Messi, Henry y Eto'o, autores de los cuatro tantos de la ida.

EL BAYERN VUELVE A CONFIAR LA PROEZA EN RIBERY Y TONI

Por su parte, el Bayern, que vio la semana pasada como se acababa su imbatibilidad europea en esta campaña, tratará de alcanzar la proeza de llegar a semifinales, ronda a la que no accede desde 2001, cuando fue campeón por última vez, después de haberse lamido sus heridas con una contundente victoria (4-0) en la Bundesliga ante el Eintracht Frankfurt, que le mantiene con vida en la lucha por el título germano.

Los bávaros han ganado siete de las 17 eliminatorias en competición europea en las que tuvo que remontar tras el partido de ida, pero en todas esas ocasiones, afrontó el partido de vuelta en Múnich con una desventaja de sólo un gol.

Ahora, para esta empresa tan difícil que se les avecina y con muchos jugadores dando por prácticamente segura la eliminación, parece que Klisnmann volverá a apostar por los mismos hombres de ataque que actuaron en Barcelona, confiando el milagro en Ribery y Luca Toni.

Las buenas noticias para el ex seleccionador alemán, que seguirá sin poder contar con Miroslav Klose en la vanguardia y que mantiene la duda de Van Buyten en el centro de la zaga, llegan en defensa, donde después de llegar al Camp Nou en cuadro, para este choque recuperarán a Lucio y a Lahm, ambos ausentes por lesión en la ida.