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“El confinamiento en La Rioja Baja estaba justificado: había un riesgo muy elevado de contagio”

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La situación epidemiológica en La Rioja es “complicada”, en palabras del director general de Salud Pública, Pello Latasa. Aunque la comunidad encadena tres días sin fallecidos con coronavirus, los casos activos siguen subiendo y la incidencia acumulada sigue siendo de las más elevadas de España.

Casos activos, contagios, incidencia acumulada, presión hospitalaria, pacientes en la UCI... ¿En qué nos tenemos que fijar para evaluar la situación de La Rioja? Latasa explica para Rioja2 que se tienen en cuenta muchos factores, como la cantidad de PCR que se realizan, la cantidad de positivos registrados, el número de brotes... Con todos estos datos sobre la mesa, se han tomado decisiones difíciles como confinar Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto la semana pasada.

No fue una medida bien recibida por todos los ciudadanos, pero se trataba de un paso “muy justificado”, explica Latasa. “En lugares con tanta incidencia había un riesgo muy elevado de contagio y en estos tres municipios la incidencia era tan elevada que llegaron a acumular más de un tercio de los casos de toda la comunidad”.

Lo normal, añade el director general, es que cuanto más enfermos hay, haya más conciencia de la necesidad de tomar medidas, pero “a veces no se ha dado así, igual porque se ha dado voz más a unos que a otros”.

Una semana después, y tras una campaña de cribado dirigida a un determinado grupo de la población, “el riesgo ha cambiado y se ha conseguido reducir el pico. Los tres municipios han mostrado una fase de descenso sostenido y se ha optado por cambiar de estrategia”. Ahora ya no existe un confinamiento perimetral, pero sí una “vigilancia más intensiva” para que se cumplan las normas porque “no está todo acabado, hay riesgo todavía”.

Otros focos de preocupación

Con la mirada todavía en estos municipios, las alertas se encienden ahora en otros puntos de La Rioja. Los datos de este jueves muestran una incidencia acumulada de 14 días muy elevada en el Camero Nuevo (1.000 casos por cada 100.000 habitantes) y también en Cervera del Río Alhama (838). Estas dos zonas ya superan a Arnedo (789), a Alfaro (707) y Calahorra (637) y todos ellos están por encima de los 500 casos establecidos como límite por el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Latasa detalla que en los municipios muy pequeños, con poca población, la incidencia acumulada suele ser mayor, por lo que también hay que tener en cuenta otros factores como la existencia de una posible cadena de transmisión, pero reconoce quetoda la zona colindante con la Ribera navarra tiene una incidencia muy alta”. En Logroño, por otra parte, “el comportamiento es estable y un pequeño pico no es significativo”.

Es importante, por tanto, contener el virus en estas zonas para que no aumente la presión hospitalaria, teniendo en cuenta, además, cómo hemos llegado a esta segunda ola: “el servicio de salud está muy tensionado, ha sido necesario anular consultas para dedicar actividades y espacio al covid”.

El siguiente escenario a corto plazo es la campaña de la gripe. Cada año, Urgencias se satura por esta enfermedad, lo que este año puede suponer un importante problema en un servicio ya cargado por el coronavirus. “Nos ponemos en un escenario malo y hemos optado por una mayor cobertura de vacunas en comparación con otros años, sobre todo para gente mayor, vulnerable, trabajadores sociosanitarios...” Con todos ellos se contactará para conseguir que se vacunen el mayor número de personas y estar así preparados para un invierno que se prevé complicado.