David Ferrer tiene pie y medio en las semifinales de la Copa Masters de Shanghai (China) después de firmar un brillante partido ante Rafael Nadal, al que derrotó por 4-6, 6-4 y 6-3 para convertirse por tenis y estado de forma en la referencia de la 'Armada'. Los espectadores del estadio Qi Zhong vivieron un auténtico espectáculo entre el alicantino y el manacorí. Grandes golpes, dejadas, velocidad de piernas y muestras de garra, circunstancias en los que ambos rivalizaron en las dos horas y 40 minutos de tenis que ofrecieron.
La victoria correspondió al de Jávea porque se encuentra en estado de gracia y porque mentalmente supo aguantar al número dos del mundo, algo de lo que pocos en el circuito pueden presumir. Nadal arrolló de inicio y luego pudo haberlo hecho en el segundo set, pero Ferrer no se dio por vencido y en la manga decisiva explotó todo su talento. Y es que el seis del mundo tenía como referencia los octavos de final del pasado Abierto de los Estados Unidos, donde dejó en el camino al balear tras remontarle también una manga perdida y arrollarle en el cuarto set tras un disputado partido.
Por ello, Ferrer no perdió los nervios tras la primera manga donde su servicio fue un auténtico lastre. De hecho, perdió los tres primeros de los que gozó y se puso 4-1 abajo, demasiada ventaja para un Nadal, tampoco fino al servicio (dos 'breaks'), pero que con la iniciativa es aún más peligroso. El triple campeón del mundo evitó problemas levantando una bola de rotura que habría significado el 4-4. El pupilo de Toni Nadal se hizo con el parcial por 6-4 y salió decidido a crear más problemas a su compatriota, que decidió igualmente empezar a ser más agresivo y para ello contó con el 'cañón' de su derecha.
Sin embargo, todos los primeros problemas, en formas de bolas de rotura, fueron para el alicantino. En esos instantes surgió una de las claves del choque: un 0-40 para Nadal en el quinto juego, que su rival levantó y le dio un ápice más de fuerzas que convirtió posteriormente en un 'break' que le dio 5-3 y saque para cerrar. Con el tenis creciendo de nivel y los dos españoles mostrando todas sus cualidades, salvo el revés a dos manos del balear, un lastre en el día de hoy salvo para devolver la rotura al de Jávea. Perdonar al dos del mundo suele ser sinónimo de derrota, pero Ferrer demostró estar hecho de otra 'madera' y volvió a quebrar para forzar un tercer parcial para deleite del estadio Qi Zhong, que vibró con el espectáculo.
El tercer parcial fue una losa para Nadal y la explosión definitiva del seis del mundo y su 'drive'. Incansable en la pista y con la derecha controlando a su compatriota, el alicantino arrolló al balear pese a que éste peleó en vano para levantar un 5-1 de ventaja de su rival.