Hungría toma el relevo en la presidencia de la Unión Europea

Rioja2

0

Hungría toma el 1 de enero el relevo a Bélgica en la presidencia rotatoria de la Unión Europea y lo hace apuntando hacia la crisis en la eurozona, con importantes medidas que provocan escepticismo por la propia situación del país.

No faltan las críticas de quienes temen su limitada libertad de prensa: la nueva ley de medios de comunicación, que crea una autoridad de medios formada por leales al partido en el poder, el conservador Fidesz, es percibida como un descenso de la calidad democrática. A ello se suma el temor de capitales europeas como Berlín, Luxemburgo o Londres que consideran que esta cuestión podría, además, distraer respecto a asuntos cruciales de interés comunitario como las reformas del Tratado de Lisboa inspiradas en la crisis de deuda. Del mismo lado de la balanza pesa la situación económica del país, donde acaba de ser aprobada una ley que tomaría 14.000 millones de pensiones privadas para reducir el déficit húngaro, parte de un plan de recortes criticado por el Banco Central Europeo.

En este contexto y para los seis meses que tiene por delante, Hungría presenta como prioridad la aprobación del nuevo sistema reforzado de sanciones automáticas para los países con déficit y desequilibrios excesivos y la conclusión de las negociaciones sobre el fondo de rescate permanente para países insolventes de la eurozona, que sustituirá al instrumento de 750.000 millones de euros creado en mayo. El hecho de que Hungría no haya entrado todavía en el euro hará, sin embargo, que ocupe un lugar secundario en las negociaciones.

Otra de las prioridades que se ha marcado la presidencia húngara será la energía, para lo que ya ha convocado una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno el 4 de febrero.

Aunque no tiene intención de iniciar las discusiones sobre el presupuesto comunitario 2014-20, a pesar de la carta firmada por Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y Finlandia en la que exigen la congelación del gasto durante los próximos diez años; sí prevé la presidencia húngara prestar especial atención a algunas políticas amenazadas por el recorte, como la Política Agraria Común (PAC), en la que se entiende no sólo la agricultura o seguridad alimentaria, sino también recursos naturales, medio ambiente y sostenibilidad, según declaraciones del ministro húngaro de exteriores, János Martonyi.

Respecto a la ampliación de la Unión Europea, como hicieran sus antecesores Bélgica y España en 2010, Budapest quiere avanzar en las negociaciones para la adhesión de Croacia y completar la entrada de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schegen, ambición esta última con la que se enfrenta al eje Berlín-París.