El Power Electronics Valencia consiguió un sorprendente triunfo frente al Regal Barcelona (60-59) con un final de infarto no apto para cardíacos en el que con sólo siete décimas por jugar Rafa Martínez anotó el triple de la victoria, que rompió la racha de 25 encuentros consecutivos ganados por parte de los catalanes y mantuvo a los locales como inexpugnables en su cancha.
Todo parecía destinado a una nueva victoria azulgrana en el Pabellón de la Fonteta, pero el tiempo de magia que promulga el anuncio de la ACB, se hizo realidad con una canasta mágica prácticamente sin tiempo. Tras un lanzamiento errado por Claver, Navarro no falló desde la línea de tiros libres. Seis segundos y tres abajo para los locales, que se fueron a los tiros libres por medio de Rafa Martínez, destinado a jugar un papel decisivo.
El escolta transformó el primero y tiró a fallar el segundo. El rebote quedó dividido hasta que el balón se perdió por línea de fondo, pero con posesión para los de Valencia. El reloj se detuvo en siete décimas y Spahija pidió tiempo muerto para diseñar la jugada definitiva. Claver puso el balón en juego hacia Rafa Martínez, que encestó de tres trasladando la locura al Pabellón de la Fuente de San Luis.
Los dos conjuntos llegaron al Pabellón de la Fuente de San Luis dispuestos a romper las estadísticas vigentes ya que el conjunto valenciano se mantenía invicto en liga en su campo, mientras que la racha del Barça llegaba a los 25 partidos consecutivos sin ceder ni una sola derrota, que finalmente llegó en el día de hoy.
En el inicio, Neven Spahija quiso dar un golpe de efecto al comienzo de la contienda al prescindir de De Colo y Rafa Martínez en el quinteto titular en favor de Simeón y Kelati, aunque la apuesta no funcionó al toparse con un conjunto 'culé' que asfixiaba a los valencianos en defensa.
Con Ricky Rubio al mando y Fran Vázquez ejecutando los sistemas a la perfección, los de Xavi Pascual dominaron el comienzo del choque. La gran defensa inicial visitante relegó a los 'taronjas' a unos pírricos tres puntos en los primeros ocho minutos de choque, aunque llegaron a los trece antes de llegar a la conclusión del primer parcial.
Sin embargo, el duelo tomó un derrotero distinto y se encaminó hacia la igualdad. Los valencianos, que aplicaron la misma defensa que habían sufrido en la primera mitad, lograron el empate a mediados del segundo cuarto tras un triple del francés Florent Pietrus y a partir de ahí el encuentro se equilibró marcado por las defensas.
LOS LOCALES SE ENTONAN
El Power Electronics salió más entonado en la segunda mitad y tras un fantástico mate de Perovic ante Fran Vázquez, se impulsó hasta su su máxima diferencia del encuentro (33-25), con el consiguiente clamor de la afición que abarrotó La Fonteta.
Sin embargo, los de Xavi Pascual se rehicieron rápidamente apoyados en los jugadores menos habituales, y con un Navarro, que con un triple, puso de nuevo por delante a su equipo (34-35, min.27). En las postrimerías de este cuarto, de nuevo el escolta, que aparecía cuando su equipo le necesitaba, anotó otro lanzamiento de tres, que alejaba mínimamente a los catalanes. El escolta sumó a su vez dos récords. El primero, igualar a Epi con 422 partidos jugados con la camiseta azulgrana, y el segundo, llegar a las 1000 asistencias.
En el último cuarto, las pequeñas diferencias a favor de los culés no decantaban el desenlace del choque hasta que salió Ricky Rubio, inédito hasta entonces en la segunda mitad. El del Masnou, sin llegar a cuajar un gran choque, se erigió en fundamental en este cuarto debido a sus robos y a su ritmo frenético a pesar de sus fallos en el tiro.
No obstante, los locales no habían dicho su última palabra. Martínez y Claver consiguieron sendos triples a falta de dos minutos que apretaron el choque, Rubio falló una penetración y dio aire a los de Spahija, que firmaron el mejor y más inesperado final posible.