La espectacular tormenta de granizo que golpeó Logroño el pasado miércoles, 28 de mayo de 2008, entre las 14,30 y las 15 horas, ha dejado sentir sus efectos en el campo.
En total, 1.200 hectáreas dedicadas al cultivo han resultado afectadas por las precipitaciones de pedrisco, que alcanzó hasta veinte milímetros de diámetro y cayó sobre una superficie de dos kilómetros entre los términos municipales de Navarrete, Entrena y Fuenmayor para finalizar en el Monte Cantabria de Logroño
El viñedo, con 909 hectáreas afectadas, fue el que más dejó sentir la tormenta. Le siguieron el cereal, con 70 hectáreas, el almendro, con 21, el frutal, con 20, y el olivar, con 19.
Así las cosas, la granizada podrían suponer, según las primeras estimaciones de la Consejería de Agricultura de La Rioja, más de 1,3 millones de euros en perdidas. De ellos, la mayoría correspondería a la viña, con 1.264.177 euros en pérdidas que mayoritariamente no cubrirá el seguro porque los agricultores no lo tenían contratado.
Así lo ha reconocido este miércoles el consejero de Agricultura riojano, Iñigo Nagore: “Más de un millón de euros se debe a pérdidas que se han producido en viñedos no asegurados”. Por ello, el consejero ha insistido nuevamente en la “necesidad” de que los agricultores aseguren sus campos y cuenten con ello como “un coste fijo de su explotación”.
Un gasto que, teniendo en cuenta las subvenciones gubernamentales, suponen apenas 4 céntimos por kilo de uva al agricultor. “Un kilo que él llega a cobrar hasta a un euro”, ha apuntado Nagore.
En el cómputo general, y tras analizar las parcelas afectadas, la Consejería estima que unas 400 hectáreas han sufrido “daño severo o importante” por la tormenta. En concreto, 65 de las 909 hectáreas de viñedo afectado tendrán unas pérdidas del cien por cien de su producción. Alrededor de un 250 hectáreas podrían derivar en entre un 50 y un 100 por cien de pérdidas; unas 190 hectáreas apenas llegarían al 50%; y el resto, unas 500, no presentan daños significativos.
Entre todas las zonas dañadas, Nagore ha destacado la especial virulencia con la que el granizo ha asolado la finca institucional de La Grajera, donde cerca de 60 de las 80 hectáreas han resultado gravemente afectadas. Tanto, que el consejero prevé “un año blanco” para la zona, donde mayoritariamente se realizan ensayos de investigación vitivinícola que se retrasarán a buen seguro.
Las pérdidas en el resto de cultivos afectados se concretan en 32,000 euros en los frutales -mayoritariamente peral-,10.000 euros en cereal, 1.500 euros en olivar y 800 en almendra.
De cualquier manera, Iñigo Nagore ha querido quitar hierro a los daños y ha apuntado que, a pesar de la espectacularidad y “agresividad” de la tormenta de la semana pasada, el granizo afecta todos los años a los campos riojanos. Eso sí, ha recomendado tomar algunas precauciones fitosanitarias básicas para el viñedo afectado: esperar a la evolución de las cepas durante unos días sin realizar tratamiento y, dado la alta humedad y el inicio de la subida de las temperaturas, empezar a proteger a los viñedos después frente al mildiu que ya comienza a hacer su aparición.