Honduras estrena nuevo presidente y despide al anterior mandatario, derrocado del poder el pasado 28 de junio. Porfirio Lobo ha asumido la presidencia del país, comprometiéndose a poner en marcha un plan de reconciliación nacional que espera logre extenderse a la comunidad internacional.
“Deseamos que la reconciliación nacional se extienda a una reconciliación con la comunidad internacional”, afirmó Lobo minutos después de recibir la banda presidencial del titular del Congreso y su correligionario en el Partido Nacional, Juan Orlando Hernández.
El acto celebrado en el Estado Nacional de Tegucigalpa contó con la presencia de algunos mandatarios latinoamericanos y de varias delegaciones, siendo el gran ausente el ex gobernante interino Roberto Micheletti.
El nuevo presidente hondureño recordó que el proceso electoral “que culmina hoy aquí, se inició hace más de un año, mucho antes del comienzo de la crisis”, por tanto, no puede ser considerado como un proceso nacido de un gobierno de facto.
“La familia hondureña empieza a reconciliarse hoy, el país marcha por la ruta del entendimiento en busca de la unidad nacional”, acotó en medio de efusivos aplausos.
Para Lobo, la reconciliación en Honduras comienza en la amnistía para los delitos políticos de Zelaya y sus allegados, aprobada este martes por el Congreso. “El perdón de parte del Estado para perdonarnos todos”, aclaró.
Por otro lado, el nuevo presidente de Honduras reconoció en su discurso que recibe la presidencia del país, uno de los más pobres del continente, en una de las peores condiciones económicas que ha vivido su Estado producto de la crisis financiera y de la suspensión de las ayudas internacionales tras el golpe de Estado.
“No será fácil, recibimos un país con serios problemas financieros, con una inmensa, casi inmanejable deuda externa y una deuda interna desbocada”
, lamentó Lobo.
La corrupción del gobierno y de las administraciones también estuvo presente en el discurso de Lobo. El mandatario ha insistido en su compromiso para acabar con este problema. “Combatiré la corrupción en todos los niveles, desde el puesto más sencillo hasta el más alto funcionario”.
En esta misma jornada, el depuesto presidente, Manuel Zelaya, abandonó Honduras, acompañado por su familia y el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández. A este último, Zelaya expresó su agradecimiento por hacer posible su salida de Tegucigalpa y haberle acogido como huésped distinguido.
Ya en Santo Domingo, Zelaya agradeció a Fernández por haber hecho posible “este rescate histórico”
y por permitir salir a su familia de lo que denominó como “una terrible tragedia”. “Gracias inmensas a República Dominicana, al presidente Leonel Fernández y a su esposa”, agregó en declaraciones emitidas por Telesur.