José Luis Martínez Almeida, portavoz municipal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Madrid, acudía ayer martes a Chueca junto al secretario general del CERMI, Luis Miguel López, para visitar las obras de remodelación de once calles del barrio en las que se estarían incumpliendo principios básicos de accesibilidad.
El Comité de Representantes de Personas con discapacidad (CERMI) en Madrid lleva meses denunciando la inseguridad que el nuevo modelo de plataforma única que se está utilizando supone para las personas con discapacidad al poner la carretera y el espacio peatonal al mismo nivel.
El principal motivo del desencuentro son las bandas de botonadura del pavimento que sirven como referencia a las personas con discapacidades visuales, inexistentes en algunas de las vías intervenidas, como la calle Hernán Cortés o de una dimensión de 20 centímetros en las que sí disponen de ellas, cuando deberían tener un mínimo de 40 cm y un máximo de 60.
El problema según CERMI es que, al prescindir de los bordillos y con una referencia podotáctil tan estrecha, las personas con discapacidad visual que usan bastón en sus desplazamientos tienen serias dificultades para saber si están en la calzada o en la acera.
Para solucionarlo, solicitaron una reunión urgente con Celia Mayer, que tuvo lugar el pasado 21 de marzo, pero de la que aún no han obtenido ningún resultado. Desde el Ayuntamiento reconocen las conversaciones con el colectivo de personas con discapacidad y que en su último encuentro con CERMI se trataron las medidas de los relieves, pero alcanzar los 40 cm es complicado por la planificación urbanística antigua, pues ampliar la banda de botonadura en aceras tan estrechas puede generar problemas de accesibilidad a personas con sillas de ruedas, carritos de bebé o de la compra.
Desde CERMI lamentan que las obras en Chueca sigan a delante a pesar de que el Ayuntamiento es consciente de que las actuaciones que se están aplicando son erróneas para la accesibilidad de personas con discapacidades visuales o cognitivas.
Tras reunirse con CERMI y visitar las obras de remodelación de once calles de Chueca, José Luis Martínez Almeida lamentó «en estos momentos no se puede garantizar, por parte del Ayuntamiento de Madrid, la accesibilidad y seguridad de los discapacitados del barrio y el entorno de Chueca».
«El Gobierno de Manuela Carmena muestra muy poca sensibilidad hacia estos colectivos», declaró ante los medios, a los que también recordó que «en el Pleno de Cibeles se aprobaron por unanimidad 100 medidas para mejorar la accesibilidad, pero han sido incumplidas».
Otras denuncias de las obras de Chueca
El portavoz municipal del PP también aprovechó la ocasión para poner sobre la mesa las denuncias de otros colectivos acerca de las obras de remodelación de Chueca. Según explicó Martínez Almeida hosteleros, restauradores o comerciantes «tampoco están de acuerdo con estas obras, ni con cómo se están ejecutando», especialmente en cuanto a la duración de los trabajos.
«Todo el proceso ha sido larguísimo, no ha sido de complejidad técnica importante, pero sí de dilaciones burocráticas por parte del Ayuntamiento de Madrid, que debería estar más centrado en los ciudadanos y no en sus propias guerras internas», detalló, pues este «notable retraso» está perjudicando a los negocios de la zona y dificultando el día a día de los vecinos de Chueca.