El consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha explicado que la apertura del Metro de Madrid la noche del 1 de julio por el World Pride Madrid 2017, la fiesta internacional del Orgullo LGBT cuyo epicentro se sitúa en el barrio de Chueca, tendrá un coste de unos 500.000 euros.
Rollán detalló que para abrir el suburbano madrileño esa noche es necesario «ampliar las jornadas de trabajo y no solo son los gastos del capital humano, del personal, sino que también hay que reforzar, por los calores y el consumo de bebidas, la seguridad».
Asimismo, apuntó que «el sistema de Metro tiene el material móvil en lo que se denomina un arrendamiento financiero y cuantos más kilómetros haces, más tienes que pagar, así como el propio consumo eléctrico, que es un capítulo muy importante», añadió.
El consejero reiteró que es la noche del sábado 1 de julio al domingo 2 cuando hay mayor número de viajeros en Metro y que, por primera vez, no cerrará sus puertas por la noche gracias a un acuerdo con todos los sindicatos, «menos el de maquinistas», que han convocado para esos días una huelga, aunque Rollán espera que se respeten los servicios mínimos.
Tras indicar que respeta el derecho a la huelga, el Consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid señaló que «Si quieren que la hagan pero cualquier otra semana y, si la hacen, a la japonesa y que haya incremento de servicio en lugar de una noche, más noches».