Talas masivas en Madrid por las obras de Ayuso en la línea 11 de Metro: vecinos se encadenan a los árboles y son desalojados

Guillermo Hormigo

Madrid —

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La esperada y temida tala de Madrid Río ha empezado. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha comenzado este lunes a cortar ramas y troncos de los grandes árboles de la zona como parte de los trabajos de ampliación del Metro. Lo denunciaron a primera hora organizaciones ecologistas y vecinos de la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, en Arganzuela, con imágenes y vídeos grabadas por los centenares de manifestantes que se han acercado a los alrededores de la valla en el Paseo de las Yeserías.

Al poco tiempo de comenzar los trabajos, previos a la apertura de la nueva estación de la línea 11 del suburbano, una veintena de personas saltó las barreras y varias se encaramaron a los árboles con pancartas que rezaban el lema del movimiento vecinal que se opone a las talas: Metro sí pero no así. Otros se encadenaron a su base, en un intento desesperado por salvar la arboleda, que fue plantada hace más de medio siglo.

La Policía Nacional desalojó a estos últimos manifestantes encadenados antes del mediodía, mientras que los primeros, apostados a unos cuatro metros de altura, resistían hasta alrededor de las 13.00. “Ha sido un desalojo violento, o te quitabas o te hacían daño. Aunque más que algo físico lo que nos duele es la rabia”, comentaba a este periódico una de las personas que se ha postrado a la base los ejemplares amenazados, después de ser expulsado por un grupo de agentes.

“Bomberos, negaos”, pedían los manifestantes a los funcionarios municipales que se acercaban a los vecinos subidos a los árboles para solicitarles que se bajaran y poder así continuar los apeos en esta parte de Madrid Río, uno de los pulmones de la capital. “Basta ya de violencia policial”, espetaban por su parte a los agentes durante el desalojo del grupo de manifestantes en el parque. Los efectivos policiales también impidieron a varios vecinos y periodistas pegarse a la valla para captar imágenes más cercanas.

No fueron las únicas consignas lanzadas durante la protesta en una mañana llena de tensión e indignación: se han sucedido gritos reivindicativos como “No a la tala”, “no hay futuro sin los árboles”, “la arboleda aquí se queda”, “vergüenza” o “no estáis solas, estáis acompañadas” (en solidaridad tanto con las especies amenazadas como con las personas que han tratado de parar la tala desde dentro). Muchas pancartas repetían estos mensajes y en una de ellas, la de mayor tamaño, podía verse el símbolo de la capital mermado: el Oso sin su Madroño.

Fuentes de la Consejería de Transportes autonómica confirman a Somos Madrid el inicio de los trabajos: “La Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Infraestructuras, ha comenzado en el día de hoy las obras de ampliación de la línea 11 tras obtener la declaración ambiental favorable emitida el 14 de noviembre por la Consejería de Medio Ambiente”. Insisten en que los últimos cambios en el proyecto “permitirán reducir la superficie de terreno afectado en un 20% y la masa arbórea apeada en un 50,9%”.

En total, 523 ejemplares serán talados según el proyecto final aprobado por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y apoyado por el Ayuntamiento que dirige José Luis Martínez-Almeida (los de los Jardines de Palestina han evitado la tala con los últimos ajustes del plan). 106 de ellos se encuentran en Madrid Río, donde se construirá la nueva parada. Además, 203 árboles serán trasladados en diversos puntos afectados por las obras.

Pese a ello, Almeida cree que “la Comunidad ha hecho un esfuerzo muy importante para que esas afecciones sean las mínimas” y que “las infraestructuras de transportes son esenciales para seguir mejorando las comunicaciones en Madrid”. El regidor recuerda “la talas de árboles en Atocha como consecuencia de unas obras necesarias del Gobierno para la ampliación de la estación”: “Aún no he visto ahí ni a Reyes Maroto ni a Rita Maestre”.

Las portavoces de PSOE y Más Madrid en el consistorio han acudido a la protesta espontánea. Maestre ha calificado lo ocurrido de “ataque contra la ciencia y contra lo que quieren los vecinos de Arganzuela y Carabanchel, que desean más parques y no menos”. La líder municipal de Más Madrid tacha la tala de “chapucera e ilegal”, considera que se ha ejecutado “mintiendo a la ciudadanía y falseando los planos” y anticipa que la lucha “no va a estar solo en la calle sino también en los tribunales”. Ha recordado por último que la ampliación original contemplaba la estación fuera del parque de Madrid Río y la entrada de la tuneladora en la A-3 a su paso por Conde de Casal, sin afectación al parque de Comillas.

Arboricidio paralelo en Comillas

Precisamente, mientras se producía el desalojo en Madrid Río, los operarios de la empresa adjudicataria de los trabajos también los arrancaban en el cercano parque de Comillas, donde las talas proyectadas alcanzan las 195. Ya han desaparecido bajo la motosierra varios pinos para facilitar la entrada de la tuneladora.

Los vecinos de Carabanchel, Arganzuela y Retiro llevan diez meses de movilizaciones contra las talas masivas de árboles, que consideran una “destrucción desproporcionada” para las obras. “La Comunidad de Madrid ha decidido una vez más ir a hechos consumados sin atender a razones”, critican en un comunicado, un mes después de que le ofrecieran una alternativa que reducía “el daño medioambiental y social”.

Además, el movimiento vecinal reprocha a la Comunidad de Madrid la utilización del artículo 163.5 de la Ley del Suelo para poder vulnerar las normas urbanísticas de Madrid, bajo una supuesta “urgencia” y un “interés general” que aseguran no se puede aplicar si existen alternativas.