“El servicio de recogida nocturna programada de muebles y enseres (con aviso previo con carteles en portales) yano se realiza”.
Éste es el mensaje que en el portal web del ayuntamiento de Madrid anuncia la interrupción de la retirada mensual a domicilio de objetos en los distintos barrios de Madrid.
El Consistorio quiere reducir gastos y, aunque no se sabe si esta medida será o no definitiva, lo cierto es que los muebles que se depositen en las calles del barrio hoy y mañana -los primeros martes y miércoles de mes eran los días establecidos por el municipio para la recogida en esta zona- no serán retirados por las brigadas de limpieza.
A partir de ahora, cuando los vecinos tengan necesidad de desprenderse de lo que ya no le sea útil deberán solicitar al Ayuntamiento su retirada a través del teléfono 010, o a través de internet rellenando este formulario.
Los que sí que siguen operativos son los puntos limpios y los puntos limpios móviles (ver mapa y más información) para residuos especiales tales como aceite y baterías de coches, envases de pinturas o barnices, tubos
fluorescentes, aerosoles, pilas usadas, cartuchos de tinta, pequeños
electrodomésticos, radiografías…
Adiós a un clásico del barrio
Adiós a un clásico del barrio
Con la desaparición de este servicio desaparece también una cita clásica mensual para muchos de los habitantes de Malasaña. ¿Quién no ha recorrido las calles del barrio alguna noche de recogida de muebles en busca de darle una nueva oportunidad a algún objeto ya inútil para otro vecino? ¿Quién no ha recuperado en alguna ocasión algo de la basura en uno de esos días en los que las aceras se convertían en un improvisado y gratuito mercadillo de segunda mano?
La supresión de este servicio no ha sido publicitada ampliamente por el Ayuntamiento, que sí solía colgar en cada portal carteles -medio informativos-medio propagandísticos- los días previos a la recogida. Por este motivo, no sería de extrañar que mañana y pasado, por costumbre, sean muchos los viejos objetos que se dejen junto a los portales.
La falta de limpieza y la basura acumulada es un problema endémico en las calles del barrio. La supresión de este servicio municipal podría empeorar esta situación, a no ser que los vecinos utilicen los cauces correctos. Cabe recordar que “está prohibido depositar los muebles y otros enseres en los espacios
públicos o en los contenedores de restos, para que sean retirados por
los camiones de recogida domiciliaria“, tal y como indica el Ayuntamiento. Tampoco pueden ser depositados junto a los contenedores de reciclaje.