Gregorio Alonso lo ha vuelto a hacer y el Belén que anualmente monta en la cafetería de la residencia de Nuestra Señora del Refugio ya puede visitarse en la esquina de Pez con Corredera Baja de San Pablo.
Las figuras en movimiento que tiene, la cambiante iluminación que representa el ciclo entero de un día, los peces vivos de su riachuelo, la aparición mágica del ángel en la cueva, el humo que producen sus hogueras y hasta el aroma que despide son destacados elementos de un Nacimiento cuya visita es obligada.
Cuándo: Por las mañanas, entre las 11.00 y las 13.30. Por las tardes, desde las 17.00 hasta las 20.30.