La Mesa de Limpieza puesta en marcha por el Ayuntamiento con la participación de todos los grupos políticos, vecinos, los sindicatos y las empresas concesionarias empieza a dar sus frutos en forma de aumento de un servicio que la ciudadanía lleva pidiendo a gritos desde que el gobierno de Ana Botella cambiaran los contratos para ahorrar en los gastos municipales.
La medida de mayor calado será el incremento de viales principales, aquellos que por su intenso uso necesitan una limpieza diaria e intensa. En el barrio de Malasaña este número era especialmente bajo según el contrato firmado con las concesionarias, que solo tenían obligación de dejar impolutas cada día San Bernardo y Fuencarral. Ahora, el Ayuntamiento ha propuesto otras 37 calles, entre ellas todas las ubicadas alrededor de la Plaza del Dos de Mayo y otras de gran tránsito como Pez, Luna, Amaniel o Limón (en naranja en el mapa sobre estas líneas).
Este incremento en el servicio empezó progresivamente en mayo y se terminará de implementar a lo largo del verano. De hecho el Ayuntamiento asegura que “la limpieza en la ciudad ya ha mejorado”, ha explicado la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabenés, en la presentación de las medidas. Fuentes municipales indican que los datos del índice de ensuciamiento “reflejan una mejora notable en términos interanuales y semanales y se sitúan en los parámetros del contrato en los que se considera que las calles están limpias”.
El incremento del servicio, que en toda la ciudad afecta a un total de 497 calles que pasan a ser consideradas viales principales, supondrá al Ayuntamiento un coste adicional al contrato anual de 20 millones de euros. El acuerdo se ha llevado a cabo gracias a un apartado del contrato que permitía modificar la clasificación de calles principales y secundarias, previo arreglo económico con las concesionarias.
Además de incrementar las calles donde será intensiva la limpieza, está prevista la contratación de hasta 853 barrenderos y de más inspectores de limpieza. También se va a llevar a cabo una campaña de sensibilización ciudadana de la limpieza, más centrada en explicaciones prácticas a los vecinos. Estas acciones se complementan con otras puestas en marcha como es el nuevo contrato de recogida de residuos de la ciudad, la mayor frecuencia de los repasos o la recogida puerta a puerta del cartón y el vidrio en el distrito Centro.