Después de los bolardos, las cacas de perros, los pises humanos, los contenedores y algún que otro adoquín levantado, están proliferando por las calles de Malasaña las motos en las aceras colocadas de cualquier manera. Motos en doble fila, en la salida de los portales, atravesadas u ocupando las partes más estrechas de nuestras mínimas aceras. Andar sin salirse de la acera cada pocos metros para esquivar algo que perturba el paso es muy difícil y con un carrito de bebé casi imposible. Pero ahora la novedad es no poder ni salir del portal de tu casa porque te han dejado una moto a pocos centímetros de la puerta.
Y como la policía parece no enterarse y hacer oídos sordos de su propia ordenanza municipal pues habrá que pedir la ayuda vecinal a ver si entre todos y con educación evitamos este tipo de comportamientos.
Según el art.62 de la Ordenanza de Movilidad para la ciudad de Madrid en la mayoría de las aceras de nuestro barrio estaría prohibido aparcar:
“Cuando no sea posible el estacionamiento en calzada o en los espacios reservados previstos anteriormente, los vehículos de dos ruedas podrán estacionar en las aceras, andenes y paseos de más de 3 metros de ancho con las siguientes condiciones:paseos de más de 3 metros de ancho
1. Paralelamente al bordillo, lo más próximo posible al mismo, cuando las aceras, andenes o paseos tengan una anchura inferior a seis metros. En ningún caso se permitirán dos líneas de estacionamiento en la acera.“Paralelamente al bordillo En ningún caso se permitirán dos líneas de estacionamiento en la acera
(podéis ver la ordenanza completa aquí)
Las aceras de más de 3 metros de ancho en Malasaña son bastante escasas, la verdad. Y aunque tampoco es plan de que la grúa se lleve todas las motos que estén fuera de los aparcamientos, si es verdad que sus propietarios deberían tener un poco de educación, por lo menos de la vial, para que la convivencia en el barrio sea mucho más agradable para todos. A falta de multa más civismo y menos morro.
Martín Bartolomé