Pacífico desalojo de Acuerdo 8

La Policía ha procedio al desalojo del Patio Maravillas, el centro social 'okupado' de la calle del Acuerdo, sobre el que pendía una sentencia en firme de cierre desde hace varios meses. La salida de los 'okupas' ha sido pactada con las autoridades y no se han producido incidentes.

El despliegue policial realizado para la ocasión ha sido amplio en previsión de incidentes. En la calle San Bernardo, nueve furgones aparcados de la Policía daban una idea del fuerte dispositivo de fuerzas de seguridad que han sido movilizadas para la operación. Las calles de acceso al edificio quedaron bajo control policial y no se permitía el paso a la zona personas que no vivieran en ella, para lo cual debieron mostrar el DNI.

En el siguiente enlace se ha seguido en directo el desalojo

Esta tarde, a las 20 horas, se ha convocado una concentración de repulsa al desalojo en la Plaza del Dos de Mayo.

Desde hace algo más de dos años el Patio Maravillas ha actuado como dinamizador socio-cultural del barrio, siendo bien acogido por la mayoría de vecinos de Malasaña-Noviciado-Conde-Duque, aunque también había provocado fuertes quejas por ruido de algunas de las personas que más cerca vivían. Meses llevaba la Asamblea del Patio negociando con el Ayuntamiento una salida a la situación del centro.

Vacío socio-cultural

El desalojo ha sido seguido por una enorme cantidad de medios de comunicación y hoy en periódicos y televisiones se cubrirá, seguramente, la noticia del desalojo de un centro 'okupa'. Lo que no sabemos es si esos medios tendrán espacio también para hablar de la labor socio-cultural que ha realizado el Patio durante su andadura y de la carencia de oferta institucional de este tipo que sufre la zona. El desalojo, informativamente, no habría que abordarlo como un suceso. En uno de los carteles que portaban hoy simpatizantes de El Patio se leía 'Que nos quiten lo bailao'. (Consulta aquí todas las noticias relacionadas con El Patio que hemos ido publicando)

Los que sin duda se sentirán aliviados por este hecho son algunos de los vecinos que vivían más cerca del edificio 'okupado' y que habían denunciado en múltiples ocasiones las molestias que les producían algunas de las actividades que se desarrollaban en el Patio. Sin embargo, incluso ellos, constituidos en asociación, han declarado en más de una ocasión, que no estaban en contra de lo que se hacía en el número 8 de la calle del Acuerdo, sino que el espacio no estaba debidamente acondicionado para llevarlas a cabo y que el Patio carecía de responsabilidad, al no estar constituido como persona jurídica, de cara a posibles daños o desperfectos que pudieran sufrir los edificios contiguos.

  • Cuéntanos en los comentarios cómo ha sido tu relación con El Patio durante los casi dos años y medio que ha estado operativo