Patio Maravillas: “El objetivo es sobrevivir el mayor tiempo”

El 7 de julio de 2007 el edificio número 8 de la calle del Acuerdo cambió de vida. Pasó de ser un antiguo colegio cerrado durante años a convertirse en un espacio abierto al barrio mediante la 'okupación' que un grupo de activistas llevaron a cabo ese día.

Nacía de este modo el centro social 'okupado' Patio MaravillasPatio Maravillas, desde entonces, la casa de quien lo ha querido tomar así. Al cumplirse los dos años de este proyecto y en medio de las actividades de celebración de este aniversario, hemos querido conversar con quienes gestionan este espacio.

El Patio está amenazado de cierre y, según nos cuentan, es probable que las autoridades traten de desalojarlo en agosto, mes en el que dicen podría haber menos rechazo ciudadano físico a esta medida, dado que es un tiempo tradicional de vacaciones. Aún no hay orden de desalojo, pero sí indicios que hacen pensar en esta posibilidad.

Isaac Hacksimov, a quien sin querer pecar de irreverentes definiremos como muchas personas distintas y una sola voz verdadera, ha accedido a hacer una especie de balance de lo conseguido por el Patio durante este tiempo de andadura.

-Cuando comenzásteis con esta experiencia, ¿pensásteis que podía durar tanto tiempo como lleva?

Cuando entramos éramos conscientes de estar en un momento en el que la represión contra el movimiento de okupación era muy fuerte, con un montón de centros sociales desalojados en los últimos meses en Madrid. Aun así el Patio, desde el principio, tenía ganas de quedarse en el barrio y siempre nos planteamos hacer todo lo posible para conseguirlo. Por ahora no nos va mal.

-¿Qué creéis que habéis aportado en este tiempo al barrio?

El Patio es un espacio publico, democrático, construido desde la base, de uso social, abierto al barrio y a toda la ciudad de Madrid. Creemos que espacios ciudadanos como éste son fundamentales para hacer nuestra vida en Madrid más digna cada dia. Ademas, Malasaña es uno de los barrios que vive uno de los procesos de gentrificación mas salvajes de la ciudad. Liberar espacios en barrios encarecidos, precarizados y privatizados como éste es fundamental, sobre todo para los vecinos. Más especificamente, el patio es una herramienta muy útil para todas las vecinas que quieran realizar actividades, tener espacios para reunirse, como alternativa de ocio, como lugar de encuentro...

-¿Tenéis datos de cuánta gente está vinculada de una u otra manera al Patio?

Calculamos que unas 500 personas transitan semanalmente por el espacio, de los cuales muchos participan en charlas, talleres, etc. Es díficil medir la participación en un espacio tan abierto.

-Sorprende lo heterodoxo de los usuarios... desde niños hasta gente muy mayor... no responde al 'target' de gente que prejuiciosamente pensaríamos que podría frecuentar un centro 'okupa'...

Decidimos que teníamos que superar una estética que no necesitábamos. La sociedad es compleja y plural, el Patio es sólo un reflejo de ello. No tiene sentido liberar un espacio para sólo un perfil político, ideológico o estético. La ciudadanía necesita espacios como el Patio para poder autogestionar sus vidas, independientemente de llevar traje o cresta.

-¿Cuál ha sido la experiencia-actividad de la que os sentís más orgullosos?

No sabríamos decir ninguna. El Patio es una experiencia permanente y es sorprendente la forma en la que muta o cambia en función de quien se anima a participar en él.

-¿El momento más duro, los intentos de desalojo y los días previos?

Sobre todo los días previos, aunque las muestras de apoyo lo convertían en algo agridulce. Pasamos mucho miedo a no saber qué iba a pasar el día del desalojo, qué ibamos a hacer si nos desalojaban, cómo sería el día después. Por suerte, la respuesta de la ciudadanía convirtió ese miedo en una victoria.

- Hubo manifestaciones contra el cierre bastante concurridas... ¿Echásteis de menos a alguien o superó vuestras expectativas?

Superó nuestras expectativas y fue un momento muy importante para nosotras, viendo como tanto el barrio como la ciudad nos acompañaba en la calle. Desde compañeros de movimientos sociales, de otros centros sociales, a muchos vecinos. Todos vinieron a las dos 'manis' contra el desalojo.

- Entramos de lleno con este punto con la relación con los vecinos del barrio. ¿Cómo os recibieron en un principio y cómo ven ahora vuestra presencia y labor?

Creemos que la mayor parte de los vecinos del barrio están contentos con la existencia del Patio y que muchos de ellos lo utilizan y se sienten parte del centro social. El recibimiento por parte de los vecinos más cercanos desde el dia que llegamos fue espectacular, nos han salvado de más de un problema, como en el intento de desalojo ilegal con el envío de gente violenta por parte del dueño del edificio; también en el amago de desalojo de este año. Ademas, algunas de vecinas son exalumnas del colegio que hubo aquí y nos han dado mucha información interesante sobre el edificio.

- ¿Y el tema ruido y quejas, cómo lo lleváis? ¿Tenéis preparadas ya las pancartas que dijísteis que íbais a colgar en el exterior del edificio pidiendo respeto para el descanso de los vecinos a vuestros usuarios?

Hemos mejorado con respecto a la situación inicial y el estado actual creemos que es satisfactorio para la mayoría de las vecinas. Nos quedará seguir aprendiendo y evitando errores, pero estamos en el camino. Ayer se colocaron carteles alrededor del Patio, en el interior, pidiendo silencio. En la fachada del Patio se colocarán en el momento en que se termine de pintar, que será en los próximos días.

-¿Hay datos de cuántas fotos habéis recibido en vuestra campaña de apoyo popular 'Tengo otra corazonada'?

En el momento de responder a esta entrevista hay 1161 fotos. Se presentarán de forma oficial tras el aniversario, como culminación del mismo. La apuesta era arriesgada porque exigía más implicación que una típica campaña de firmas (dibujar un cartel, hacerse la foto, enviarla) pero desde el Patio siempre intentamos abordar las cosas desde nuevas formas y esto no iba a ser diferente. Estamos contentos.

-¿Qué pasará este fin de semana con las celebraciones, qué expectativas tenéis?

Esperamos que venga mucha gente. Creemos que estas jornadas son un buen momento para que la gente se acerque y sea un momento de intercambio sobre temáticas muy importantes para el Patio y sus colectivos, como es la carencia de espacios públicos y su reapropiación ciudadana, las fronteras y los derechos de ciudadania y, finalmente, la cultura libre y la lucha contra las restricciones en internet. También habrá actividades para los 'peques' el sabado por la mañana y un torneo de 'street basket' en Comendadoras. Esperemos que el barrio lo disfrute.

-Planes destacados de futuro y un deseo

Sobrevivir el mayor tiempo posible. Que el Patio se quede otros dos, cuatro, cuantos más años sea posible.