PP y Ciudadanos dejan sin efecto Madrid Central a partir del 1 de julio

La ciudad de Madrid ya tiene nuevo alcalde y, con la llega de Martínez-Almeida a Cibeles, se empiezan a poner en marcha las medidas incluidas en los acuerdos de Gobierno que su partido, el PP, ha alcanzado con Ciudadanos y con Vox. Una de las que más impacto tendrá en el corazón de Madrid será el fin de Madrid Central tal y como lo diseñó el equipo de Manuela Carmena.

A partir del 1 de julio, las cámaras dejarán de poner multas a los vehículos que accedan sin permiso a esta área hasta ahora de bajas emisiones. El nuevo Ayuntamiento aprovechará los meses con menos tráfico del año para idear un sistema de restricciones al tráfico que no desaparecerá que se parecerá más al de las Áreas de Prioridad Residencial (APR) anteriormente existente, con calles por las que se podrá circular entre las diferentes zonas restringidas.

A la hora de diseñar el nuevo sistema, PP y Ciudadanos afirman que tendrán en cuenta los efectos de Madrid Central “sobre el resto de la ciudad, el tráfico, el comercio y en la calidad ambiental”. Unos efectos que durante el mes de mayo fueron muy beneficiosos para la calidad del aire, con un descenso generalizado de la contaminación en toda la ciudad.

Martínez-Almeida también afirma que simplificará los protocolos de acceso y colocará los paneles informativos que ya estaban previstos por el anterior equipo de Gobierno para después del verano. El encargado de hacerlo será Borja Carabante, exconsejero delegado de Metro de Madrid, que en su nueva etapa municipal pasa a encargarse del área de Medio Ambiente y Movilidad.

De momento se desconocen los detalles de a qué barrios afectarán las nuevas APR, aunque es probable que se mantengan en las zonas donde antes no contaban con ellas, como los barrios de Malasaña y Chueca. Tampoco las calles por las que se permitirá el paso a todos los vehículos, puesto calles como Gran Vía o San Bernardo siguen registrando atascos a día de hoy, pese a estar incluidas dentro de Madrid Central.