Romper con tu pareja en Malasaña (y el corto de después)

A todo el mundo le gusta opinar sobre las relaciones de pareja. Y más cuando se acaban. Un mundo de comentarios, consejos, chascarrillos y paternalismos que un realizador del barrio ha reflejado perfectamente en Las rupturas abiertas, el cortometraje dirigido por Juan Carlevaris y ambientado en Malasaña que reproducimos sobre estas líneas.

La idea nació de una ruptura sentimental del propio autor, y también de la de una amiga cercana. A partir de ahí construyó una historia en la que “quería reflejar mi vida diaria y que participaran mis amigos”, explica Juan a Somos Malasaña. Y resultó que la vida de Carlevaris (Guadalajara, 1983) es muy malasañera: el corto está rodado en diferentes localizaciones del barrio (sobre todo en el Varsovia de la calle San Andrés, pero también en el taller de Rotulación a Mano, entre otros), muchos de sus actores son vecinos y el propio autor es un enamorado del lugar.

“Aunque estoy orgulloso de mi tierra, a veces bromeo con que nací en la calle Pez, me encanta Malasaña”, explica mientras detalla los lugares que visita habitualmente en la zona (El Rincón, el Verbena, la Bicicleta...) y las calles que también incluyó en el rodaje. Juan, que ha sido analista de guiones, ayudante de dirección e incluso dramaturgo (estrenó en la calle Velarde El día que decidí olvidarte) trabaja ya en un proyecto de largometraje y en su segunda obra de teatro.

Mientras llega, el cortometraje compite este año en el certamen Notodofilmfest, festival en el que otro corto rodado en Malasaña y del que hablamos en este periódico acabó recibiendo dos galardones (premio Filmin y Distribución). Se trataba de El ocaso de los Cines Luna, un trabajo que narraba de forma original y poética el desmontaje de estas salas.

Más sobre el cortometraje:

Más sobre el cortometraje: