“¡Vivan las fiestas de Malasaña! ¡Vivan las redes de barrio!”

Las Fiestas de Malasaña del Dos de Mayo arrancaron ayer con un pasacalles infantil, un coro de niños y, como mandan los cánones, un pregón:

“¡Vecinas y vecinos de Malasaña! Se hace saber... Que por tercer año consecutivo, el poder de la imaginación, la autoorganización y las redes sociales van a triunfar frente a la apatía, la crisis y el miedo.

Que donde hace tres años había silencio, hoy hay música, charanga, deporte y alegría.

Que a pesar de las dificultades, de los supervillanos, tiranos y otros archienemigos, las fiestas del barrio de Malasaña son una realidad.

Que sin redes sociales esto no sería posible.

Que el barrio es de todos y todas. Vengan de donde vengan. Incluso de muy lejos. Estas fiestas son para todo el mundo.

Que dentro del barrio hay muchos barrios y que nos gusta que así sea.

Lo viejo y lo nuevo, lo clásico y lo moderno, la juventud y la no-tan-juventud.

Que las fiestas le envían una fuerte pedorreta a quien nos dice que no se pueden hacer las cosas entre los vecinos y las vecinas.

A quien nos dice que esto no es un barrio, sino un escaparate.

A todos ellos les decimos ¡Solo no puedes, con amigos sí!

¡Viva las fiestas de Malasaña! ¡Viva la imaginación contra la crisis! ¡Vivan las redes de barrio!“

Quienes se encargaron de leerlo fueron Los Gemelos Superbarrio, unos inesperados invitados a la celebración.

¿Quiénes sois y de dónde venís?

Somos nacidos en Malasaña-Maravillas, superhéroes locales que recibimos nuestros poderes de autoorganización, imaginación y de creación de redes sociales tras ser alcanzados por un meteorito en un solar abandonado del barrio.

¿Qué es exactamente lo que hacéis?

Desde nuestra guarida secreta en los túneles subterráneos que conectan Las AMPAS, las asociaciones de vecinos y vecinas, los centros sociales, los espacios de intervención social, los solares con sus huertos y alguna que otra dotación social por venir, conspiramos para hacer del

barrio un lugar vivible, digno y alegre para todo el mundo.

¿Volveremos a veros pronto en acción?

Por supuesto, siempre y cuando nuestros vecinos necesiten de nuestros superpoderes.