Podemos y Ciudadanos se han reunido al fin este martes en el café del Museo Arqueológico de Murcia para acercar posiciones de cara a a la próxima legislatura, en la que por primera vez entran en el Parlamento autonómico con seis y cinco escaños respectívamente. Óscar Urralburu y Miguel Sánchez han coincidido en su objetivo de “darle vida a la Asamblea”, ya que según el líder de C's, “en los últimos 20 años de mayoría absoluta del PP todas las decisiones políticas se han tomado en el Palacio de San Esteban” -sede del Gobierno regional-.
Miguel Sánchez ha calificado el encuentro con Urralburu como “positivo”, y ha reconocido que a día de hoy, el PP “tiene imposible gobernar”, ya que el voto de sus cinco diputados a la investidura de Pedro Antonio Sánchez será “no”. También ha lamentado que los populares no hayan firmado el documento base en el que se pedía, como punto de partida para negociar, la renuncia o destitución de todos los cargos institucionales o de partido que estén imputados en casos de presunta corrupción, como el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, o el secretario general del PP de la Región de Murcia, Miguel Ángel Cámara.
Podemos y Ciudadanos, según han dicho sus líderes, quieren llevar “política a la Asamblea regional”, y tal y como ha añadido Urralburu, “abrir las ventanas, porque huele a rancio, y a hacer política de otra forma”. Según Sánchez y Urralburu, hay muchas cosas en las que coinciden ambas formaciones y “otras en las que no”, pero existe coincidencia total en exigir regeneración democrática, transparencia y varias comisiones de investigación sobre asuntos especialmente cuestionados de la gestión del PP.
Podemos siempre ha dejado muy claro que no va a apoyar al PP, que “tiene que pasar al banquillo porque ha llevado a la Región donde no queremos estar”, ha explicado Urralburu, y dado que el PSOE tampoco votará a favor de la investidura de Pedro Antonio Sánchez, el PP sólo podría formar Gobierno con el apoyo o abstención de Ciudadanos. Y a día de hoy, esa posibilidad es más que remota.
Ciudadanos ya ha declarado que no volverá a sentarse con el PP hasta que no haya destituciones o dimisiones sobre la mesa, mientras sigue avanzando en las negociaciones con el PSOE y las ha iniciado con Podemos. La dureza en el juicio de Miguel Sánchez no ha cambiado desde su reunión de este lunes con González Tovar, y desde que se quedó en la puerta de la reunión entre su partido y el Partido Popular, porque su candidato no había acudido a la cita: “El PP no ha entendido lo que ha pasado en las elecciones del 24 de mayo, sigue instalado en su prepotencia y en el inmovilismo”.
Miguel Sánchez ha explicado que no entiende que el PP esté intentando dilatar el proceso, y ha advertido de que no les gusta que los “toreen”. Reconoce que son “la lista más votada” y que, en principio, lo lógico es que gobiernen, pero ha reiterado que ese apoyo pasa por firmar y hacer efectivas las condiciones que han puesto sobre la mesa.