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Condestable acoge este miércoles un espectáculo de Ansa ahizpak & ama para acercar la tradición oral en euskera

EUROPA PRESS

PAMPLONA —

Se trata de una sesión de tradición oral en euskera, con relatos y canciones recogidas tanto en su ámbito familiar, como en las diversas localidades de Navarra y Guipúzcoa con las que tienen relación.

El espectáculo comienza a las 19.30 horas, con entrada libre, y forma parte de la programación cultural en euskera que organizan conjuntamente el Ayuntamiento de Pamplona y el Ateneo Navarro.

La transmisión de la tradición oral en euskera ha perdurado a través de los siglos tanto en el propio ambiente familiar de los caseríos, como en la vida en los pueblos y en el ámbito del trabajo rural. En el espectáculo se quiere representar precisamente una tarde normal de caserío, en la que familia y los vecinos se reúnen y charlan animadamente mientras se desgrana el maíz. En este caso, los relatos y canciones de la zona de Leitza, Arano, Goizueta y Oiartzun protagonizan la jornada.

Respecto al nombre del espectáculo, lo que en principio debería haberse llamado 'ARTATXURIKETAN', es decir 'en la tarea de desgranar el maíz', se convierte en 'ARTAnTXURIKETAN' gracias a un juego de palabras, ya que el caserío en el que vivió la madre de pequeña es el caserío de Goizueta 'Artantxu'.

UNA FAMILIA 'KONTU-KANTALARIA'

Ansa ahizpak & ama lo componen María Jesús Zugarramurdi y sus tres hijas. Maider Ansa, ha sido moderadora en diferentes encuentros y campeonatos de bertsolarismo, incluido el último campeonato absoluto, y en 2005 fue la vencedora en la modalidad de solista en el Nafarroako Kantu Txapelketa. Además, es la solista del grupo Tximeleta.

Ainhoa, por su parte, es licenciada en Historia y entre otras entidades ha trabajado para Euskal Kantuzaleen Elkartea (Asociación vasca de aficionados al canto). Arantxa, la mayor de las hermanas, también ha estado ligada a la música desde diferentes ámbitos.

María Jesús nació en Goizueta. Su madre y sus abuelos eran de Leitza y su padre de Oiartzun. La familia por la parte de Leitza eran grandes contadores de historia y el padre, originario de Oiartzun, un archivo vivo de bertsos y cuentos. Mientras, su abuela Joakina, hizo una encomiable labor de transmisión para que los tesoros tanto de sus padres, como de su marido, llegarán intactos hasta nuestros días.