El primero, un menor de 16 años y con antecedentes, que hurtó una bicicleta que una persona aparcó en la puerta de un supermercado de la Rochapea. Los hechos se conocieron cuando se interpuso una denuncia en la Oficina de Atención Policial de la Plaza del Castillo, informando del hurto de una bici valorada en casi 500 euros, cuya desaparición era constitutiva de delito por su valor, ha informado la Policía Foral en un comunicado.
La recuperación se concretó cuando una patrulla de seguridad ciudadana observó a dos menores circulando en bicicleta por la noche en Mendillorri en actitud sospechosa, por lo que los agentes procedieron a su identificación. Al no dar fiabilidad de la procedencia acabó reconociendo que había sido hurtada, por lo que fue detenido. Las diligencias propias del atestado se remitieron a la Fiscalía de Menores.
En la segunda actuación fueron detenidos dos varones de 33 años ambos, vecinos de Pamplona. Los hechos ocurrieron en Azoz y se conocieron cuando una persona llamó a la Policía Foral al sospechar de la presencia de un vehículo, de madrugada, en las inmediaciones de una vivienda unifamiliar en construcción y con la valla abierta.
Se movilizó una patrulla de seguridad ciudadana, que al llegar observó una furgoneta con los portones abiertos y material apilado en las inmediaciones. A la vez vieron huir a dos varones a las que se les dio alcance en persecución policial. Al no dar versión coherente de su presencia y actitud se les imputó un delito de hurto en grado de tentativa, siendo trasladados en calidad de detenidos a la comisaría central. Las diligencias policiales se remitieron al Juzgado de Instrucción nº 4 de Pamplona.