Con estas ayudas, cuyo plazo finaliza el 4 de abril, se persigue “aumentar el uso social del euskera, incrementar el número de hablantes, garantizando el proceso de adquisición de la lengua tanto en niños como en adultos, en toda Navarra, así como a capacitar a las administraciones públicas para que puedan ofrecer sus servicios en esta lengua y sirvan, también, para prestigiar el uso del euskera”, ha expuesto el Ejecutivo foral en una nota.
La convocatoria se articula en tres modalidades diferentes. La A, se dirige a programas realizados por las entidades locales, y cuenta con una previsión de fondos de 400.000 euros; la B, destinada a programas conjuntos de varias entidades locales, cuenta con una dotación de 200.000 euros, de los que 50.000 se asignarán al mejor proyecto y el resto se repartirá entre los restantes presentados, y la C, para creación y consolidación de nuevos servicios técnicos de euskera, a la que se destinarán 100.000 euros.
Los contenidos y programas de actividades que pueden optar a las ayudas van, en el modelo A, desde el fomento y uso del euskera en los ámbitos cultural y social, a programas de rotulación y de publicación, a talleres, cursos formativos, teatro, charlas, certámenes literarios, bersolarismo, cuentacuentos, aprendizaje de la lengua, becas para campamentos de verano, exposiciones y actuaciones musicales.
Además de fomento del uso social y cultural del euskera, en el apartado B, o a la creación y consolidación de servicios técnicos de euskera, en el C, promovidos a partir del Plan Estratégico del Euskera (2016-2019), puesto en marcha por el Gobierno de Navarra.
Quedan excluidas de esta convocatoria actividades culturales o de tiempo libre normalizadas de las entidades locales, campañas realizadas por éstas, que sean competencia del Gobierno de Navarra, actividades escolares, realizadas en horario curricular, o actividades realizadas por asociaciones y organismo ajenos a las entidades locales, así como convenios con entidades privadas, entre otras.
Las actividades que se quieran acoger a estas ayudas deberán realizarse en euskera o, de forma excepcional, pueden ser en español, si fomentan actitudes positivas y van dirigidas a la población castellanoparlante.