El seísmo ha tenido lugar a cinco kilómetros de profundidad y se ha sentido en Pamplona.
El último movimiento sísmico registrado en la Comunidad foral tuvo lugar el pasado lunes, también con epicentro en Olave y de magnitud 3, que se suma los que se vienen produciendo en las últimas semanas en Navarra, desde que el pasado 10 de marzo se registrara otro terremoto de 4,2 grados, que se sintió en múltiples localidades de Navarra y también de Gipuzkoa.