En la exposición de motivos, la resolución impulsada por Izquierda-Ezkerra considera que la red de centros públicos constituye una “respuesta educativa de calidad y en condiciones de equidad, independientemente del lugar en el que las familias residan”.
A decir de la proponente, se trata de un servicio “democrático, laico e inclusivo, que educa en libertad y no impone dogmas ni creencias, porque entiende la diversidad como una oportunidad y una riqueza, siendo la cohesión social una de sus principales finalidades”.