La intención del Gobierno estaba clara: comparecer uno por uno todos los miembros del ejecutivo para hacer un balance de la legislatura, pero el Parlamento no ha aceptado las solicitudes de los consejeros. Y no lo ha hecho con los votos de toda la oposición que considera que UPN está utilizando al Parlamento para hacer “propaganda electoral”. Unas comparecencias que, además, “no caben” en la agenda parlamentaria que tiene 15 días para resolver todos los asuntos que quedan pendientes. Un intento fallido de los regionalistas de introducir la precampaña en el Parlamento.
La Junta de Portavoces de la Cámara ha acordado este lunes no aceptar la solicitud del Gobierno foral. En concreto, han votado en contra los grupos de PSN, Bildu, Aralar-NaBai, PPN e I-E, mientras que UPN lo ha hecho a favor.
En declaraciones a los medios de comunicación, el socialista Juan José Lizarbe ha señalado que el Gobierno “puede solicitar comparecer para hablar de asuntos de su competencia pero para hacer balances generales ya está el Debate sobre el Estado de la Comunidad” y ha añadido que no se celebra en año de elecciones para que “no se utilice como propaganda electoral”.
Lizarbe ha añadido, además, que, a quince días del cierre del Parlamento, el calendario está lleno y “no cabe prácticamente nada”. “Al Gobierno no se le ocurre nada mejor que pedir ocho comparecencias, que lo que hacen es bloquear la capacidad ya muy limitada que tiene el Parlamento de sacar adelante determinadas cuestiones algunas de ellas muy importantes”, ha dicho.
Según ha dicho, “si el Gobierno de UPN está en alguna campaña mediática, si quiere hacer autopublicidad que la haga, que dé las rueda de prensa que quiera pero no se puede utilizar el Parlamento para hacer campaña de cómo han hecho las cosas”.
Por su parte, la parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón ha señalado que era un “abuso” por parte del Gobierno “utilizar las dos semanas que quedan de trabajo parlamentario para hacer su campaña electoral”.