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El brote de parotiditis se extiende al área de Tudela, con 42 casos en la última semana

EUROPA PRESS

PAMPLONA —

El incremento generalizado de la incidencia de parotiditis, en España y en Navarra, comenzó en otoño del año 2016, y ha experimentado un aumento durante las primeras semanas de 2018, extendiéndose, como se ha mencionado, a la zona de Tudela en la última semana.

Los casos tenían entre 0 y 84 años y el 86% tenía menos de 30 años. Esta infección es más común a finales de invierno y primavera, por lo que no se puede descartar que el número de casos aumente, ha informado el Gobierno foral a través de un comunicado.

Según ha explicado, aunque la vacunación es una herramienta potente y eficaz para la prevención de las enfermedades, no todas las vacunas tienen la misma efectividad. La vacunación contra la parotiditis está incluida en la llamada triple vírica -parotiditis, rubeola y sarampión. La efectividad en estas dos últimas es más del 95%, mientras que en la parotiditis es del 80%, lo que se apunta como una de las causas de que cada 5-7 años aproximadamente se produzca un incremento de los casos.

Antes de que comenzaran los programas de vacunación con triple vírica, el 90% de la población sufría la infección por el virus de la parotiditis. Actualmente, el calendario vacunal estatal y también el de Navarra incluye la vacunación con triple vírica a los 12 meses y a los tres años de edad.

RECOMENDACIONES

Ante este aumento de los casos, el ISPLN recomienda que los afectados no acudan a clase o a actividades colectivas hasta que no haya pasado una semana desde el inicio de los síntomas, para evitar contagios.

Además, en el entorno de los casos (convivientes y contactos escolares), es conveniente revisar el estado de vacunación con triple vírica y completar la vacunación hasta dos dosis en aquellos que no estén vacunado o sólo hayan recibido una dosis.

La parotiditis es una infección vírica en general leve, y la transmisión de la enfermedad se produce por vía aérea o por contacto directo con la saliva de personas infectadas. Se caracteriza por fiebre, inflamación y dolor a la presión de las parótidas (en la zona del cuello), y desde que una persona se infecta hasta que aparecen los primeros síntomas transcurren de 16 a 18 días.

El ISPLN insiste en que la vacunación es la medida preventiva más importante de que se dispone ya que evita la infección en más de un 80% de los casos, aunque puede detectarse la enfermedad en personas correctamente vacunadas.