El independentismo mejora resultados respecto a las elecciones de 2017 y logra superar el 50% de los votos en unas elecciones en el Parlament. La suma entre ERC, Junts per Catalunya, la CUP y el PDeCAT se sitúa, con más del 97% escrutado, en el 50,85% de los votos, mientras que en las pasadas elecciones se quedaron en el 47,5% de los votos.
En escaños, los independentistas amplían la mayoría absoluta de 70 escaños que tenían la pasada legislatura en cuatro diputados, hasta alcanzar los 74 representantes, dos más que su mejor resultado, los 72 que obtuvo la suma de Junts pel Sí y la CUP en 2015. La bajada de la participación entre el electorado no soberanista ha favorecido la ampliación de la mayoría independentista del Parlament.
La suma de los tres partidos con representación parlamentaria –ERC, Junts y la CUP– es del 48,15% de los votos, pero si se le suma el PDeCAT, que se ha quedado a las puertas de obtener representación, el porcentaje asciende al 50,85%. Además si se se le suman los minoritarios de Primàries y el xenófobo FNC, el porcentaje asciende al 51,3%.
Por Oriol Solé.