Carlos Flores, candidato de Vox condenado por violencia machista, logra un escaño por Valencia. El partido de ultraderecha consigue dos sillas en el Congreso de los Diputados –la segunda será ocupada por Ignacio Gil–, en la provincia en la que el PP obtiene la victoria con seis. El catedrático de Derecho y excandidato de Fuerza Nueva en 1982 fue vetado por el PP para ser vicepresidente de la Comunidad Valenciana como parte del acuerdo de gobierno entre ambos partidos; y Vox le eligió como cabeza de lista para el Congreso.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial condenó a Flores en 2022 a un año de prisión por un “delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones” contra su expareja, de la que se separó en 1999, madre de sus dos hijos, a la que, según el fallo, provocó un “quebranto psicológico”. Diana Morant, candidata del PSOE por Valencia, leyó fragmentos de la sentencia en el debate celebrado en la televisión pública À Punt la semana pasada, recordándole parte de los insultos que vertió hacia su pareja. “Te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo”, fueron algunas de sus palabras.
Flores fue elegido en diciembre como candidato a la presidencia de la Generalitat por Vox, un nombramiento no exento de polémica. Previamente, había ejercido desde 2016 como vocal del Consell Valencià de Transparéncia a propuesta del Partido Popular; y vocal de la Junta Electoral Valenciana, cargos que dejó el en abril con motivo del inicio de la campaña electoral.
Informa Laura García Higueras.
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