Amnistía Internacional (AI) reclamó hoy a las autoridades de Zimbabue que retiren los cargos presentados contra la estadounidense Martha O'Donovan, detenida el pasado día 3 por un tuit en el que supuestamente insultaba al presidente, Robert Mugabe.
Si bien la organización celebra que la Justicia zimbabuense haya dejado a O'Donovan en libertad bajo fianza, considera que el proceso judicial incoado contra ella es “absurdo” y “no resiste análisis”, por lo que “debe ser retirado”.
El arresto de O'Donovan fue el primero llevado a cabo por una acusación de este tipo desde que se instauró el recién creado Ministerio de Ciberseguridad, aunque el director ejecutivo de AI para Zimbabue, Cousin Zilala, teme que “no será el último” en lo que califican de “represión en las redes sociales”.
“Expresar una opinión en un tuit no es un delito. Su detención es el último ejemplo del desprecio de las autoridades zimbabuenses por la libertad de expresión”, denuncia Zilala, en cuya opinión O'Donovan “no debería haber pasado ni una sola noche en prisión”.
El representante de AI en el país sudafricano exige al Gobierno de Zimbabue que “deje de castigar a la gente por ejercer su libertad de expresión”.
En los últimos años centenares de ciudadanos han sido detenidos por insultar a Mugabe, entre ellos algunos políticos como el ministro de Energía, Elton Mangoma, perteneciente al principal partido de la oposición, al que se acusó de gritar “Mugabe muere, Mugabe vete” en un evento público en mayo de 2012.
Insultar a Mugabe es un delito que se castiga con multas o penas de cárcel y, a pesar de que el Tribunal Constitucional declaró en 2013 que la ley que los tipificaba era inconstitucional, la normativa sigue vigente.
El gobernante, de 93 años y que lleva en el poder desde 1980, ha asegurado que volverá a presentarse a las elecciones de 2018, pero en los últimos meses ha tenido que multiplicar sus esfuerzos para evitar las tensiones dentro de su partido, en el que hay candidatos que se postulan para reemplazarlo.