Varios alcaldes y gobernadores colombianos destacaron hoy la importancia de reducir la desigualdad económica y fomentar la educación para lograr la reconciliación del país y construir una paz después de décadas de conflicto armado con las FARC.
En este sentido, el alcalde de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), Maurice Armitage, subrayó la importancia de “mejorar los ingresos y el empleo” y apostó por unir la reconciliación a un “cambio de chip” de la sociedad colombiana.
Armitage disertó sobre diferentes cuestiones relacionadas con la implantación de la paz con otras cargos electos colombianos en un debate organizado por la Macrorrueda para la Reconciliación en Cali, donde también denunció que Colombia es el país más “inequitativo” de latinoamérica después de Haití.
Por su parte alcaldesa de Policarpa (suroeste), Claudia Cabrera, pidió más inversión del Gobierno para las zonas de Colombia más afectadas por el conflicto armado con las FARC.
Policarpa, un municipio del departamento de Nariño, es una de las localidades que acogerá una Zona Veredal Transitoria de Normalización, donde se concentrarán los guerrilleros de las FARC en su camino a la desmovilización.
“Espero que igual que Policarpa aporta a la paz, Colombia aporte a Policarpa”, resaltó la alcaldesa.
A su vez, el alcalde de Ciénaga (norte), Edgardo Pérez, advirtió que el “centralismo” colombiano ha provocado que las regiones del país no se hayan desarrollado correctamente.
Por su parte, la gobernadora del departamento del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, llamó a las empresas y a las entidades sociales a involucrarse en la implementación de la paz.
“Si no mejoramos las condiciones de vida de la gente no tendremos una paz estable y duradera”, dijo.
Finalmente, el gobernador del departamento de Santander (noreste), Didier Tavera, resaltó su convencimiento que solo a través del conocimiento y la educación se superará la pobreza logrando crear una sociedad con ciudadanos “libres e iguales”.
Apostó por hacer una “renovación total”, en la clase política y empresarial del país y aseguró que “Colombia tiene que reinventarse, llevamos cincuenta años en un conflicto armando, matándonos entre nosotros y generando pobreza”.